Por fin anoche, a horas intempestivas, el presidente del Gobierno tomó la decisión de sustituir a José Ignacio Wert en la cartera de Educación, Cultura y Deportes.
Además de su poca popularidad en las áreas de Educación y Deportes, J.I.Wert pasará a la historia como uno de los responsables de Cultura que más daño ha hacho a la Cultura en los 40 años de democracia en España. Una desastrosa gestión, solo comparable a la que hizo Jorge Semprún cuando fue ministro del ramo entre los años 1988 y 1991, con la diferencia de que Semprún fue solo ministro de Cultura mientras que J.I.Wert ha tenido que lidiar con tres departamentos. En cuanto al área concreta de Cultura, el ya ex ministro ha tenido que vérselas, ademas, con un ministro de Hacienda –y un gabinete de Gobierno al completo—totalmente insensibles ante cualquier asunto que no fuese Economía básica. Ninguno de ellos, ni el mismo presidente Rajoy, han tenido en cuenta que una buena Economía está siempre sustentada por una buena Educación y una Cultura Nacional promovidas por todos los medios posibles.
Parece mentira que habiendo sido Mariano Rajoy ministro de Cultura entre los años 1999 y 2000, en sus casi cuatro años en la presidencia del Gobierno no haya salido de su boca, ni una sola vez, la palabra Cultura.
Remitiéndonos a los resultados tangibles de la relacción Rajoy-Montoro-Wert con el Cine en España, basta con decir que en casi cuatro años de gobierno en mayoría absoluta solo han sido capaces de poner en marcha dos medidas, ambas en fechas muy recientes y ambas aprobadas de forma atípica (una mezclada con la nueva Ley Fiscal y otra al margen del propio ministro Wert pero con la intervención directa de la vicepresidenta del Gobierno).
El ministro de Anti-Cultura que ahora se va, deja sin resolver un rosario de cuestiones que afectan a todos los niveles de la industria cinematográfica y televisiva en España (ver editorial de CINEINFORME número 902, de junio 2015).
Hay gentes del cine que piensan en una pronta reducción del IVA gracias a la llegada del nuevo ministro, pero si es verdad la sentencia pronunciada por el propio Rajoy de que “se van a cambiar las caras, pero no las políticas”, puede que esta reducción no llegue nunca con este gobierno.
El nuevo ministro es el veterano eurodiputado Íñigo Méndez de Vigo, quien hasta ahora venía ocupando la Secretaría de Estado para la Unión Europea y se ha mostrado contento y honrado por asumir el cargo., a pesar de que quedan poco más de cinco meses de legislatura.
Mientras tanto, recordemos la consigna: RESISTIR.
