Ambos operadores han presentado sendos recursos contenciosos administrativos ante la Audiencia Nacional contra las condiciones impuestas a la compra de Canal+ por parte de Telefónica, según han informado fuentes de ambas compañías.
Estaba claro que la aprobación por parte de la CNMC de la compra de Canal + por parte de Telefónica, por muchas condiciones que se incluyeran, iba a traer consecuencias por parte de Vodafone y Orange. Y así fue. Ya en su momento ambos operadores pusieron de manifiesto que Movistar tendría una cuota del 85 por ciento en cuanto a los ingresos de la televisión de pago y de alrededor de un 70 por ciento en cuanto a suscriptores.
Así, presentaron sendos recursos contencioso administrativos ante la Audiencia Nacional, organismo que ahora tiene que decidir ahora si lo admite a trámite y, en ese afirmativo, si emplaza a las compañías para presentar una demanda formal.
En su escrito, tal y como apunta Europa Press, los compañías piden que se adopten medidas cautelares para, entre otras cuestiones, asegurar que Telefónica ofrezca un 75 por ciento de los contenidos premium y no un 50 por ciento como le exige la CNMC y, además, otro sistema de fijación de precios en el caso de los contenidos deportivos, al considerar que el actual no permite competir en igualdad de condiciones
Orange y Vodafone también expresaron sus dudas respecto a los periodos de exclusividad. De acuerdo con los compromisos, Telefónica deberá limitar a tres años la duración de sus contratos de adquisición de contenidos y renunciar a los derechos de adquisición preferente. Por su parte, la explotación en exclusiva de los contenidos que adquiera la compañía queda limitada a dos años y a determinados tipos de ventanas de emisión