Hoy ha tenido lugar el primero de los Encuentros Informativos Audiovisuales Iberoamericanos, organizados por EGEDA y Casa América, que tendrán lugar cada dos meses. En él se ha discutido la financiación del cine iberoamericano y se ha comparado con la del cine español.
En el encuentro, dirigido a la prensa y a los profesionales de la industria y al que no fue invitado ningún político, han estado presentes el director de Crea SGR, Rafael Lambea; el presidente de EGEDA, Enrique Cerezo; el director general de la Casa de América, Santiago Miralles; el director general de EGEDA, Miguel Ángel Benzal y el responsable del subprograma MEDIA en España, Peter Andermatt.
Abrió la sesión el presidente de EGEDA, Enrique Cerezo, afirmando que «el cine iberoamericano está en plena madurez creativa e industrial». EGEDA ha llevado a cabo diferentes iniciativas para impulsarlo, con presencia directa en varios países y la organización de los Premios Platino, que este año celebrarán su tercera edición con el objetivo de seguir impulsando la marca del cine iberoamericano. Cerezo ha señalado que los principales problemas del cine iberoamericano son «la distribución y las vías de financiación, algo que Hollywood ya tiene desde hace 100 años».
En cuanto al apartado financiero, Rafael Lambea, director de Crea SGR, ha afirmado que su proyecto está preparado «para ser implantado en cualquier país iberoamericano con una industria que tenga unas condiciones cuantitativas». Uno de los pilares de esta iniciativa es la independencia: «que los directores puedan hacer su trabajo sin presiones políticas ni empresariales». Además, Crea SGR es la primera identidad que incorporó a los análisis de riesgo financieros el componente creativo, de forma que se adecuaran a la adjudicación de avales en la industria cinematográfica.
Lambea también ha explicado que en los últimos años están surgiendo «modelos parabancarios» que compiten con las entidades financieras tradicionales. Uno de ellos es el crowdlending o préstamos ente particulares y empresas, «un modelo de financiación al que puede acudir la iniciativa privada». Aún así, ha insistido en que el mayor reto es «convencer a las instituciones públicas de la importancia del sector del cine».
El productor, guionista y director uruguayo Álvaro Brechner también ha incidido en esta idea, señalando que «España ha ido perdiendo liderazgo en estos últimos diez años en la cinematografía iberoamericana y en su lugar han ido creciendo otras cinematografías como la chilena o la colombiana».
Brechner ha explicado que «hace 10 años no se podía concebir una película latinoamericana sin una coproducción española«, un modelo que lleva en decadencia desde hace años. En cambio, en otros países europeos como Francia, Alemania o Suiza existen fondos específicos para este tipo de coproducciones. El director de cine ha afirmado que «programas como los de IBERMEDIA no solo sirven de fuente de financiación, sino como un impulso para la colaboración«.
Brechner también ha destacado que la crisis económica y la reformulación del modelo han dejado a España con «pocos espacios» que permitan a los directores llevar a cabo una película, desde el rodaje hasta la comercialización y exhibición, al contrario que en Latinoamérica, donde siempre «hay luz al final del túnel».
Una de las claves es la «voluntad política«, algo en lo que han coincidido todos los presentes. Gerardo Herrero ha expresado que «la política audiovisual no se arregla con parches», sino que es necesaria una acción estructural. Además, ha añadido que «la nueva ley del cine no permite la coproducción financiera con proyectos latinoamericanos«.
