La Generalitat ha declarado desierta la subasta de los estudios de cine ubicados en Alicante al no alcanzar el importe mínimo exigido por la Administración autonómica, que era de 47 millones de euros. La única oferta presentada ha sido la de Cinespace Ñ, que agrupa a un conjunto de productores norteamericanos y profesionales del cine.
La historia se repite. El 28 de julio del pasado año se abrió la única plica presentada para la subasta del complejo cinematográfico, oferta que no cumplía con los requisitos del pliego de condiciones. Eso motivó a que el Consejo de Administración de Ciudad de la Luz autorizase a su director general, Juan Antonio Escrivá, a convocar el segundo concurso en un plazo de 15 días. El precio de salida sería de 20 millones, aproximadamente el 20 por ciento de lo estipulado en el presupuesto base de licitación, que era de 94,4 millones de euros.
Tras varias reuniones entre el presidente de la Comunidad Valencia, Ximo Puig, con representantes de la Unión Europea en Bruselas, para frenar la segunda subasta de este complejo por la ridícula cantidad de 20 millones de euros, finalmente la Comisión Europea aceptó un precio de salida de 40 millones de euros.
El plazo para la presentación de ofertas o de solicitudes de participación para la segunda subasta del complejo cinematográfico de Alicante, de acuerdo con las fechas publicadas en el Boletín Oficial del Estado y el Diario de Oficial de la Comunitat Valenciana del pasado 20 de febrero de 2016, donde se indicaban las condiciones para esta subasta, finalizó el pasado día 18 de abril.
Y hoy, 25 de abril, se daba a conocer el resultado de esta segunda subasta, a la que únicamente concurría Cinespace Ñ, que agrupa a un conjunto de productores norteamericanos y profesionales del cine que, según la Mesa de Contratación de Ciudad de la Luz, no cumplúa con las cláusulas administrativas y que, al parecer, no presentó ni el aval ni la acreditación de solvencia financiera, dos de las principales condiciones expuestas por la UE.
De modo que la subasta concluye como la anterior: se declara desierta por no alcanzar el importe mínimo exigido fijado en 47 millones. Ya lo había advertido el director de la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana la pasada semana: si la oferta por Ciudad de La luz no alcanzaba el mínimo la convocatoria sería declarada desierta. Y así ha sido.
Comentario:
El futuro de la Ciudad de la Luz es incierto porque su viabilidad económica depende solo de una decisión que debe tomar el Gobierno de la nación: aumentar la desgravación fiscal que se aplica en España para el rodaje de películas en nuestro país. Si continuamos con la misma desgravación, la Ciudad de la Luz nunca será competitiva frente a otras instituciones similares donde los productores pueden obtener el doble (y más) de desgravación.
Por otro lado, cualquier experto que sea consultado, dirá que una infraestructura del tamaño de la Ciudad de la Luz no debería ser patrimonio de una región autónoma, sino del conjunto de todos los españoles, ya que todos hemos aportado fondos para su construcción. También, por último, porque un complejo de esas características supone una fuente de ingresos para toda España, no solo para la Comunidad Valenciana.
¿A alguien se le ha ocurrido pensar que Pinewood es un asunto que concierne sólo a Londres?