La Eurocámara ha rechazado hoy el mandato adoptado el pasado 20 de junio por el Comité de Asuntos Legales del Parlamento Europeo (JURI) en relación a la propuesta de Directiva de Derechos de Autor. Un total de 318 eurodiputados han votado en contra, 278 a favor y 31 se han abstenido durante el pleno del Parlamento Europeo. A pesar del varapalo para los creadores en Europa, se ha ordenado que en septiembre se retomen las conversaciones.
Como publicamos y analizamos ayer en Cine&Tele, hoy era un día importante para saber el posicionamiento de los eurodiputados del Parlamento Europeo en relación a la Directiva de Copyright sobre la que se está trabajando desde hace años. Un comunicado firmado por 146 organizaciones mostraba la unión en el ámbito de la Cultura para reclamar a los parlamentarios la defensa de la creación y la diversidad en Europa.
El sector veía correr peligro la votación tras una importante campaña iniciada por los gigantes tecnológicos, que discrepan especialmente del Artículo 13 de la Directiva, que establece que es necesario que haya filtro en las grandes plataformas que evite la subida de contenidos que violen los derechos de autor de los creadores. «Hay una campaña cínica de las compañías tecnológicas que está inundando las bandejas de entrada de los parlamentarios, asustándoles con la idea de que la Directiva del Copyright sería el fin de Internet», indicaba al comunicado.
Y había razones para la preocupación puesto que, aunque no por mucho margen, los eurodiputados han decidido no ratificar el texto que había propuesto el Comité de Asuntos Legales del Parlamento Europeo (JURI).
Los partidos españoles se han posicionado mayoritariamente a favor de la propuesta (PSOE, PP y Ciudadanos) mientras que Podemos ha votado en contra de la Directiva de Derechos de Autor.
El sector cultural lamenta la decisión. «Es muy decepcionante que una mayoría de miembros del Parlamento Europeo haya sucumbido a la agresiva presión que han ejercido las plataformas digitales y los detractores del copyright, en vez de escuchar a los autores europeos. Esto retrasará la tan necesaria regulación para los autores, cuyos ingresos se han debilitado en la era digital», declara Cécile Despringre, directora ejecutiva de la asociación SAA (Society of Audiovisual Authors).
Según ha manifestado SAA, «esta votación no sólo socava meses de intensas negociaciones por los miembros del Comité de Asuntos Legales del Parlamento Europeo, sino que también envía una extraña señal acerca de la capacidad de Europa para definir un marco legal favorable a los derechos de autor en la era digital».
Las 146 organizaciones del ámbito de la cultura en Europa han sido ignoradas en su petición de una remuneración proporcional para los autores a partir de la explotación de sus trabajos. Como subrayaban en el comunicado, «necesitamos un Internet que sea justo y sostenible para todos».
La votación perpetúa que los autores europeos sigan siendo el eslabón más débil de toda la cadena, a pesar de ser los creadores de los contenidos.
No obstante, la decisión se puede revertir para fijar un escenario que no sea hostil para la cultura y la diversidad en Europa. Hoy se ha establecido que en septiembre se volverá a debatir en torno a la Directiva de Copyright, pudiendo haber introducido algunas modificaciones.
