Ante la petición de un mayor acceso a internet y el aumento de la capacidad para luchar contra la pandemia, el órgano asesor de las Naciones Unidas ha definido una Agenda para la Acción.
Dicha Agenda estará destinada a garantizar que las redes de que depende ahora el mundo entero sean robustas y estén al alcance del mayor número de personas posible.
Durante la reunión virtual de emergencia, la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible ha establecido, dentro de la Agenda para la Acción, medidas que los gobiernos, la industria, la comunidad internacional y la sociedad civil pueden adoptar inmediatamente para reforzar las redes digitales, la capacidad en puntos de conectividad esenciales, como hospitales y nodos de transporte, e impulsar el acceso y la inclusión digitales.
El objetivo de estas medidas es el de intensificar la respuesta colectiva a la crisis del Covid-19 que está barriendo el mundo. Esta Agenda se sujeta en tres pilares fundamentales: conectividad resiliente, acceso asequible y utilización segura para sociedades formadas e informadas. Un marco en el que los 50 miembros de la Comisión y sus organizaciones comparten sus iniciativas, asumen nuevos compromisos y fomentan la colaboración y la asociación.
Con más de 100 representantes que asistieron de todo el mundo a esta reunión virtual, el encuentro contó con la intervención de Directores Ejecutivos, Directores de organizaciones y líderes de los sectores tecnológico y sanitario de todo el mundo, además de con la presencia de un invitado especial, el Subsecretario General y Asesor Especial de las Naciones Unidas, Fabrizio Hochschild.
Hochschild fue quien pidió a los miembros de la Comisión y sus organizaciones que se aumente la cooperación digital en respuesta al Covid-19 y que estos hagan todo lo que esté a su alcance para luchar contra la desinformación y el aumento de las desigualdades.
Ante estas preocupaciones, Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF, declaró que «esta pandemia está haciendo lo mismo que cualquier catástrofe, aumentar la distancia entre los que tienen y los que no. Además de los efectos devastadores inmediatos del COVID-19, las consecuencias secundarias para la educación, el trabajo y las finanzas seguirán afectando a los niños y a los más vulnerables de manera desproporcionada en los próximos años».
Además, la apertura de la reunión estuvo encabezada por las palabras del Secretario General de la UIT y Vicepresidente de la Comisión, Houlin Zhao, quien insistió en la importancia vital de acelerar los esfuerzos de todos para conectar a la mitad de la población que aún no tiene acceso a Internet. Un importante dato que salir a relucir durante la reunión muestra que cerca de 3.600 millones de personas que carecen de toda conexión vive actualmente en países en desarrollo. En palabras de Zhao: «A medida que se expande la pandemia de COVID-19, propagándose por los países en desarrollo y amenazando a la humanidad en su conjunto, debemos tomar medidas inmediatas para garantizar que nadie se queda atrás. Esta crisis sin precedentes muestra que nadie está a salvo a menos que todos lo estemos; y demuestra sin ambigüedad alguna que no podremos explotar plenamente el potencial de la banda ancha hasta que todos estemos conectados.»
A todas estas declaraciones y datos, se suma el lanzamiento de la Plataforma Mundial para la Resiliencia de las Redes, por parte de la UNIT, con el fin de ayudar a los responsables de políticas, reguladores y miembros de la industria a garantizar todo lo posible la resiliencia de las redes y la disponibilidad de los servicios de telecomunicaciones para todos, pero más concretamente en los sectores sanitario y educativo.