Celluloid Junkie celebró ayer un webinar centrado en la tecnología cinematográfica y en cómo los fabricantes están trabajando en estos tiempos complicados. Destacó la presencia de representantes de fabricantes de proyectores como Christie y Cinionic, que están en permanente contacto con sus clientes para estar preparados para la reapertura.
El mundo de la exhibición, muy afectado por la crisis del COVID-19, se está reuniendo para poner en común ideas y experiencias. Hace poco, se celebró un encuentro virtual coorganizado por UNIC (Unión Internacional de Cines) para abordar cuestiones como cuándo y cómo volverán a abrir los cines, con qué medidas de seguridad y con qué títulos disponibles.
El Cinema Summit de Celluloid Junkie se centró especialmente en tecnología y especialmente en proyección cinematográfica. Helen Budge y J. Sperling Reich condujeron el evento, que destacó por las opiniones de Brian Claypool, vicepresidente ejecutivo de Cine para Christie; Wim Buyens, CEO de Cinionic y Jan Runge, responsable para Europa de la International Cinema Technology Association (ICTA).
Aunque estamos viviendo tiempos difíciles, Budge quiso transmitir un rayo de esperanza, a pesar de noticias como las de la reapertura y cierre posterior de las salas en China. Se han realizado varias encuestas de consumo recientemente que reflejan que los ciudadanos tienen muchas ganas de volver a las salas cuando se termine la cuarentena.
En el Reino Unido, un estudio de Showcase muestra que la mitad de los encuestados visitaría una sala de cine en un plazo máximo de un mes tras la reapertura. Uno de cada tres situó el cine como una de sus actividades más añoradas y un 23% declaró que visitaría las salas más frecuentemente en el futuro. Bien es verdad que esta encuesta fue realizada entre el público habitual de Showcase.
En Francia, una investigación de Vértigo Research a través de BoxOffice reveló que la mitad visitaría las salas tan pronto como se quitaran las restricciones y en este caso el porcentaje de espectadores habituales era del 70%. En China, el Chinese Film Commission & Maoyan Research Institute también han hecho estudios y el porcentaje de gente determinada a volver a los cines ha subido al 72% en el último mes. En febrero, la cifra era apenas de algo más del 50%.
Celluloid Junkie presentó opiniones de gente del mundo de la exhibición como Ivar Halstvedt (Film & Kino Norway) y Steve Munga (Cinekin). “A pesar de nuestro conocimiento y experiencia, ¿podemos esperar que la vieja receta para que el cine sea una gran experiencia social se mantenga de la misma manera en el mercado post-coronavirus? Yo recomendaría empezar a trabajar antes de la reapertura promoviendo el engagement con nuestros clientes e invitándoles a que nos cuenten qué sería necesario para que vuelvan a las salas cuando vuelvan a abrirse”, expuso Halstvedt.
Otro de los temas candentes en la actualidad que se comentaron en el encuentro es el de la posibilidad de estrenos directamente en VOD mientras los cines estén cerrados. Más allá de acortar las ventanas para títulos que ya han pasado por las salas, la única apuesta relevante ha sido la de Universal con Trolls 2: Gira Mundial, que se estrenó en VOD en Norteamérica el pasado 10 de abril.
La cinta se ofrece a 20 dólares por un tiempo de alquiler de 48 horas y la idea es que cuando los cines abran de nuevo pase por las salas. Como con las plataformas VOD tradicionales, no hay datos concretos a los que agarrarse, aunque se está hablando de que ha funcionado realmente bien. Lo cual también hay que atribuirlo a la excepcionalidad de la situación.
Jan Runge, responsable para Europa de la International Cinema Technology Association (ICTA), participó en el encuentro y señaló que más allá de los exhibidores y distribuidores, el impacto de la crisis está afectando a otras empresas que forman parte del ecosistema audiovisual.
En ese sentido, dio paso a la opinión de una compañía pequeña como zweiB GmbH con su cofundador Tammo Buhren. Esta empresa está especializada ofreciendo soluciones tecnológicas en el ámbito de los eventos en directo. En su opinión, en este campo, no esperan actividad normal hasta septiembre u octubre.
Buhren cuenta los problemas empresariales a los que, por tanto, se tiene que enfrentar y cómo está intentando llegar a acuerdos con las compañías de leasing porque, como les está ocurriendo a otras empresas, los ingresos en algunos casos se han vuelto inexistentes pero hay pagos fijos que atender.
El cofundador de zweiB también apuntó que está intentando trabajar en el ámbito de los drive-ins, un tipo de cines que permiten el distanciamiento social pero no es fácil conseguir permisos para montarlos. “Espero que los drive-ins no sean el único rayo de esperanza”, señaló Runge tras escuchar estas palabras.
Para cerrar su turno de palabra, Runge quiso ser optimista: “Mucha gente tiene dudas de que la industria vaya a estar dispuesta a hacer inversiones tecnológicas de manera inmediata pero al mismo tiempo hay una sensación muy poderosa de que la exhibición cinematográfica saldrá más fuerte que nunca en el medio plazo. Habrá una enorme demanda de experiencias de entretenimiento compartido. Cuando esto ocurra, todos los miembros de la ICTA estarán ahí para apoyar a los exhibidores”.
Brian Claypool señaló que, a pesar de la situación, siguen muy ocupados. Entre otras cosas porque nuevas construcciones siguen llevándose a cabo en estos momentos, ya que este sector no tiene tantas restricciones como otros.
Los clientes les preguntan bastante sobre contratos de servicios pero también sobre operatividad en el futuro. “Nos han consultado mucho acerca de cómo mantener los cines ‘sanos’ una vez vuelvan a estar operativos. Diseñamos productos para que funcionen 7 días a la semana, quizás no 24 horas al día pero sí definitivamente 7 días a la semana. Actualmente, estamos investigando en la compañía acerca de qué esperamos que ocurra cuando todos los sistemas se enciendan de nuevo”, afirmó.
Claypool se mostró bastante optimista con el futuro: “Queremos estar preparados porque el mercado se va a recuperar. Hablando con los distribuidores, se espera un calendario fuerte para finales de julio por lo que hay una buena oportunidad para recuperar pérdidas”.
También participó Wim Buyens, que también continúa en contacto con los clientes. “El mundo ha cambiado pero no se ha parado. Intentamos conocer por lo que están pasando con esta crisis, qué necesitan y cuáles son sus prioridades”, señaló el CEO de Cinionic.
Buyens destaca la buena acogida de una medida extraordinaria tomada por Cinionic, que es la de ofrecer una extensión gratuita de 3 meses de la garantía de todos los contratos de proyectores Barco con sus clientes de todo el mundo.
“Fue una de las peticiones de nuestros clientes. Nos transmitieron su situación de desplome de ingresos y nos preguntaron cómo podíamos ayudarles. Y esto es algo con lo que podemos contribuir. Nos cuesta dinero pero es un momento en el que, como industria, debemos estar juntos para permanecer fuertes”, añadió.
Para terminar, Buyens manifestó que habrá que enfocar el negocio de manera algo diferente: “Esta crisis impulsará la necesidad de gastar el dinero de manera inteligente, incluso más que antes. Para sacar a la gente de sus casas y llevarlas a los cines hay que crear una gran experiencia”.
“Hay que ver nuevos modos de financiación y modelos de servicio porque va a ser clave para que los exhibidores atraigan al público. Tenemos que ofrecer soluciones que sean más asequibles y con modelos de negocio que permitan a los clientes poder amortizarlas”, expuso.
