La Cultura, pieza clave para la reconstrucción de nuestro país

1 junio, 2020

Ahora que estamos saliendo del agobio producido por la falta de recursos para afrontar la peor pandemia que hemos sufrido en el último siglo, deberíamos comenzar a preguntarnos qué modelo de país queremos reconstruir. Por Antonio Carballo

Almodóvar, Amenábar y Bayona, tres de los grandes valores españoles para difundir nuestra Cultura y, a la vez, ganar dinero a nivel internacional
Bayona, Amenábar y Almodóvar, tres de los grandes valores españoles para difundir nuestra Cultura y, a la vez, ganar dinero a nivel internacional

Podemos seguir siendo el patio de recreo para toda la Europa nórdica vendiendo sol, playa y apartamentos turísticos baratos para una gran masa de gente que aquí puede hacer, y les permitimos hacer, cosas que en sus países de origen no se atreven ni a pensar… ¿O podemos decir hasta aquí hemos llegado y cuando vengáis aquí tendréis que respetar nuestra Cultura?

Podemos seguir siendo el país del ‘que inventen ellos’ mientras permitimos que nuestros mejores cerebros se vayan fuera a inventar… ¿O por fin vamos a dedicar los medios necesarios para que la Investigación y la Creación españolas puedan registrar al menos una décima parte de las patentes que se generan en cualquiera de los países de nuestro entorno?

Si queremos seguir siendo el país de la sonrisa y los servicios a precio de esclavitud, no tenemos que decidir ni hacer nada. En caso contrario, la tarea es inmensa y debería comenzar dando un gran impulso a la Cultura. A nuestra Cultura en particular.

Ahí está el cruel ejemplo de la lamentable situación en la que nos encontramos: una gran factoría de producción de coches asiáticos cierra y se va. Otra francesa va por el mismo camino. Y luego se irán los alemanes y los americanos.

La factoría de Nissan de Barcelona se cierra
La factoría de Nissan de Barcelona se cierra

Es la ley del mercado: como los coches que se producen en España no son españoles, los dueños del capital se van a fabricarlos donde la mano de obra es más barata. Y nuestro gobierno no puede hacer nada por impedirlo, justo lo contrario que va a hacer el gobierno francés con las fábricas de automóviles que pertenecen mayoritariamente al capital francés y los italianos y alemanes con los suyos.

Hace más de 20 años, cuando la economía española era boyante, los políticos oportunistas de aquéllos tiempos vendieron la Empresa Nacional de Autocamiones Pegaso (heredera de las innovadoras patentes de Hispano-Suiza), la última esperanza, junto con Barreiros, de tener en España alguna marca propia en el sector de la automoción. También teníamos varias marcas propias de motocicletas, hoy todas en manos de capital asiático e italiano.

Mientras RENFE se privatiza, los ferrocarriles franceses y alemanes continúan siendo del Estado
Mientras RENFE se privatiza, los ferrocarriles franceses y alemanes continúan siendo del Estado

RENFE se privatiza ahora siguiendo las directivas europeas, pero los ferrocarriles alemanes y franceses siguen perteneciendo a sus respectivos estados. Iberia se vende a precio de chatarra a Inglaterra, pero Alemania y Francia protegen con todas sus fuerzas a sus respectivas líneas aéreas.

Esto es la Unión Europea, señores… Un conjunto de naciones en guerra económica permanente entre ellas, mientras España no sabe ya si es una nación, un estado plurinacional, una república federal, una monarquía eclesiástica o una república bananera.

El modelo de Pegaso Z102B, un automóvil en línea de competencia con el Ford Mustang americano (Foto: Brian Snelson)
El modelo de Pegaso Z102B, un automóvil en línea de competencia con el Ford Mustang americano (Foto: Brian Snelson)

Hemos perdido nuestra identidad como pueblo, no tenemos ni bandera consensuada en la que envolvernos cuando lleguemos a la hora final. Somos el país más fácil de invadir de toda Europa, dividido en 17 cortijos donde viven a lo grande 400.000 políticos que no se ponen de acuerdo ni para repartirse las poltronas.

¿Y qué tiene todo esto que ver con la Cultura, la Creación y la Investigación, dirán nuestros lectores?

Hace más de 10 años, la Comisión Europea emitió un informe sobre la importancia de la Creación y la Cultura, atreviéndose a decir que el universo creativo tendría en breve más valor que la industria automovilística. Hoy la industria automovilística extranjera en España supone el 9% del PIB, y bajando, mientras las industrias relacionadas con la Creación y la Cultura suponen el 4% y subiendo.

UniFrance lleva mas de 60 años laborando calladamente para posicionar al cine francés como segunda potencia mundial
UniFrance lleva mas de 60 años laborando calladamente para posicionar al cine francés como segunda potencia mundial

Además, las Industrias Culturales no sufren los riesgos de la deslocalización. CINEINFORME fue el único medio que recogió este informe.

Francia, Alemania e Italia siguieron la recomendación europea y ampliaron sus inversiones públicas y privadas en producción cultural, mientras el capital español, público y privado, continuaba jugando al monocultivo de ladrillos y hormigón, ignorando el riesgo que conlleva colocar todos los
huevos en el mismo cesto.

TVE compra todos los documentales producidos por ARTE. Cuando esta productora franco-germana se fundó con capital público, España fue invitada a ser el tercer socio. Felipe González renunció
TVE compra todos los documentales producidos por ARTE. Cuando esta productora franco-germana se fundó con capital público, España fue invitada a ser el tercer socio. Felipe González renunció

Especialmente las dos legislaturas presididas por Mariano Rajoy fueron nefastas para la Cultura, pero el gobierno anterior, el de Rodríguez Zapatero, tampoco destacó por sus inversiones en Cultura. Ni siquiera fue capaz de frenar la piratería en sus momentos más salvajes.

Hoy Francia, Alemania e Italia son grandes exportadores de Cultura (cine, televisión, teatro, música, videojuegos) mientras España se dedica a comprar masivamente productos que se hacen fuera.

Sin una identidad colectiva, sin una Cultura potente, se abandona la Creación propia y así es imposible defenderse de la invasión de productos extranjeros. Ni siquiera somos capaces de erradicar esa lacra de la piratería que, por desgracia, forma parte de nuestra ‘incultura’ nacional. Un país sin Cultura es, en resumen, un país sin autoestima. 

En los aviones de Iberia ha desaparecido el nombre de España.
En los aviones de Iberia ha desaparecido el nombre de España.

Además de en mis editoriales, ¿alguien de ustedes ha leído algo a propósito de que una película, una obra de televisión, de teatro o de música, además de ser la mayor fuerza de cohesión y reforzamiento de la Cultura nacional, es también una patente que bien gestionada y protegida puede rentar beneficios durante casi 100 años? Pues díganselo a nuestros políticos, porque al parecer lo ignoran.

Creo que no hacen falta más datos para responder a las preguntas que he planteado al comienzo.

Antonio Carballo en el Senado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual en 2018.
Antonio Carballo en el Senado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual en 2018.

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