La serie de cinco episodios independientes, dirigidos por otros tantos directores de renombre, se grabó durante el confinamiento y sin salir de casa. El próximo día 3 de julio aterrizará en la plataforma.
Fernando Colomo, Álvaro Fernández Armero, Miguel Bardem, David Marqués y Juan Diego Botto debutando en la dirección de ficción audiovisual, son los responsables de Relatos con-fin-a-dos, serie original de Amazon Prime Video, que integra cinco capítulos autoconclusivos de entre 15 y 20 minutos, que se grabaron durante el confinamiento y sin salir de casa.
El reparto está integrado por primeras figuras del panorama español, como Luis Tosar Álvaro Rico, Carlos Bardem, María Luisa Mayol, Nur Levy, Alberto Ammann, Clara Méndez-Leite, Manuela Velasco, Rafa Castejón, Chiqui Fernández, Sara Sálamo y con el debut como actor del futbolista Isco Alarcón.
Fernández Armero escribe y dirige Selftape, una comedia romántica escrita por él mismo protagonizada por Sara Sálamo e Isco Alarcón y con la colaboración de Chiqui Fernández; Colomo se puso al frente de Emparedados, protagonizado por Manuela Velasco y Rafa Castejón, un thriller que roza el terror, coescrito con Belén Sánchez-Arévalo. Marqués escribe y dirige El aprendiz, una comedia negra protagonizada por Álvaro Rico y Carlos Bardem; y Alberto Ammann y Clara Méndez-Leite se ponen a las órdenes de Miguel Bardem en Finlandia, una historia romántica escrita por Carolina Román y Mario Parra. Por último, el actor, escritor y director de teatro Juan Diego Botto, se estrena como director de ficción en Gourmet, un emocionante y oscuro thriller con Luis Tosar y María Luisa Mayol y con la colaboración de Nur Levy.
Cada capítulo de Relatos con-fin-a-dos, producido por Morena Films en colaboración con Gessas Producciones e idea original de Álvaro Longoria y Cecilia Gessa, está dirigido a distancia por un director de renombre y protagonizado por actores que además hicieron de realizadores, técnicos, maquilladores, sonidistas, etc.
Relatos con-fin-a-dos nace con la intención de seguir contando historias adaptándonos a la nueva situación, haciendo de la debilidad virtud y con la idea de que las limitaciones generadas por el confinamiento no impidan rodar grandes historias.