Con el recrudecimiento de la segunda ola en distintos países europeos, y en concreto en Alemania, donde están ahora precisamente en el peor momento sanitario desde el inicio de la pandemia global de COVID-19 en marzo, era de esperar que la organización de la Berlinale tomara medidas. Así, la 71ª edición se dividirá en dos etapas: un evento de industria en marzo que será online y unas proyecciones en junio con carácter presencial.
“Hay un gran deseo de tener encuentros cara a cara. La situación actual no permite un festival físico en febrero pero al mismo tiempo es importante ofrecer a la industria un mercado en el primer trimestre del año. Con el cambio de formato para este año, podremos proteger la salud de nuestros invitados y apoyar la recuperación de la industria. Con el evento veraniego, queremos celebrar un festival en sala de cine y ofrecer al público del certamen la esperada experiencia comunitaria«, señala Mariette Rissenbeek, directora ejecutiva de la Berlinale.
Del 1 al 5 de marzo, a través de una propuesta online, se desarrollarán el European Film Market, el Berlinale Co-Production Market, Berlinale Talents y el World Cinema Fund. En junio habrá multitud de proyecciones públicas tanto en salas de cine como al aire libre.
El actual proceso de selección de películas tanto para la Sección Oficial como para el resto de secciones va a proseguir. La programación se publicará en febrero y se presentará a la industria del cine en el European Film Market virtual en marzo.
Un jurado internacional verá las películas en Berlín y decidirá los galardones entonces. La organización también pretende elaborar un sistema a través del cual la prensa pueda entonces ver las películas pero debe ser desarrollado todavía y la cuestión tiene que ser consultada con los propietarios de las películas.
Los ganadores de los premios y una selección de títulos de la programación se mostrará a los espectadores en Berlín en junio.
«Como respuesta a los tiempos que estamos viviendo, hemos decidido partir nuestra propuesta en dos eventos para llevar a cabo los objetivos de la Berlinale. En marzo la industria se reunirá online y también apoyaremos a nuestras películas seleccionadas, mientras que en verano el público podrá celebrar el cine en pantalla grande con los cineastas y sus equipos», apunta Carlo Chatrian, director artístico de la Berlinale.
En relación al presupuesto, la Berlinale está actualmente en conversaciones con sus socios y patrocinadores, así como con el Ministerio de Cultura y Audiovisual en Alemania (BFM), el cual ha confirmado un apoyo extra al certamen con fondos de su programa especial Neustart Kultur.