Tras Viaje al cuarto de una madre, la cineasta rueda esta película que explora el contradictorio vínculo de admiración y reproche entre dos mujeres de generaciones muy distintas.
Localizaciones de Begues, L’Ametlla de Merola, Sant Cugat de Sesgarrigues, Olesa de Bonesvalls, La Granada del Penedès, Navarcles, Barcelona y Madrid, son los escenarios del rodaje de Los pequeños amores, segundo largometraje de Cecilia Rico, tras la premiada Viaje al cuarto de una madre.
La película está protagonizada por María Vázquez en el papel de Teresa, Adriana Ozores en el de Ani; y cuenta también con Aimar Vega, que interpreta a Jonás.
“Me siento muy afortunada de poder rodar una segunda película y de que sean María Vázquez y Adriana Ozores las actrices que dan vida a mis personajes, dos mujeres, madre e hija, que pertenecen a distintas generaciones y cuyas naturalezas y estados de ánimo son los protagonistas del verano que pasarán juntas. Los pequeños amores es una película sobre las cosas más cotidianas y mundanas que nos suceden cuando convivimos con nuestras madres, pero también sobre las más complejas, esas otras que nos sobrevienen cuando nos vemos reflejadas en ellas y miramos nuestras vidas en el espejo de los años”, afirma la directora.
Los pequeños amores es una coproducción de Arcadia Motion Pictures y Viracocha Films AIS, con la francesa Noodles Production, que cuenta con la participación de RTVE, TVC – Televisó de Catalunya y Filmin, la financiación del ICAA, ICEC y el apoyo de CNC y MEDIA. BTeam Pictures se encargará de llevar la película a salas de cine el próximo año.
Lo que cuenta Los pequeños amores: Teresa (María Vázquez), de 42 años, cambia sus planes de vacaciones para pasar el verano con Ani, su madre (Adriana Ozores). Convivir día y noche después de tantos años no le resulta fácil a ninguna de las dos. Acostumbradas a vivir solas, les cuesta ponerse de acuerdo hasta en las pequeñas cosas del día a día. Sin embargo, la obligada convivencia traerá también momentos reveladores para ambas.