Mis esperanzas en la nueva película de James Cameron no sólo se enfocan en el box office puro y duro, puesto que las implicaciones tecnológicas —y no se trata únicamente del 3D— son fundameles. Pero es evidente que las salas de cine necesitan del impacto económico que Avatar: El sentido del agua puede acarrear. Por Juan García
Las primeras estimaciones de la taquilla de Avatar: El sentido del agua hablan de una apertura que la sitúan en la horquilla de 135M – 175 millones de dólares en el mercado doméstico (Estados Unidos y Canadá).
Estas cifras serían similares a las de Doctor Strange en el multiverso de la locura (187 millones de dólares), Jurassic World: Dominion ($145M) y Top Gun: Maverick ($126M, aunque fueron $160M si contamos el Memorial Day)
Los estrenos más ligados al efecto llamada del cliente-fan tienen una mayor caída en segunda semana. Las películas de sagas como Black Panther, Thor o Doctor Strange caen más de un 60% en segunda semana. Avatar no está ligada a este efecto, al menos su base de fans no se manifiesta como se manifiestan los fans de Marvel, ya que Avatar forma parte de la cultura general del consumidor y posee una imagen de referente tecnológico dentro del universo Cines.


Por ejemplo, Top Gun: Maverick cayó un 30% porque es un referente de esta cultura cinéfila general (y en particular en Estados Unidos). Obviamente, no fue el único motivo, pero sí que creo interesante destacarlo, porque Avatar: El sentido del agua puede tener la misma suerte.
En 2009 Avatar abrió facturando $77M y en su segunda semana sólo cayó un 1,8%. Ese mismo año la nueva entrega de Harry Potter (Harry Potter y el misterio del príncipe) facturaba $77M en su primer fin de semana pero caía un 60% en segunda semana. Es decir, estos comportamientos son de lo más habitual con las franquicias más potentes.
Lo que pasó aquí es que no había suficientes salas en 3D para asumir toda la avalancha de clientes que nos llegaban. Mucha gente prefería esperar y verla en 3D. Menos que eso era perderse la experiencia.
En el año 2009 había 8.981 salas 3D en el mundo. En el año 2017 el número ascendía a 99.639 salas 3D, mientras que en 2022 se está comentando que hay 126.000 salas 3D en el mundo… y subiendo.
Volviendo a las películas antes mencionadas, la facturación en Estados Unidos / Canadá fue de 411 millones de dólares para Doctor Strange en el multiverso de la locura, $375M para Jurassic World: Dominion y $716M para Top Gun: Maverick.
¿Cual fue la ganadora? ¿Qué estrategia de producto fue más exitosa? Sin duda, el box office empuja y es empujado por franquicias y licencias que llenan nuestro retail de todo tipo de productos (camisetas, libretas, juguetes, etc.), pero Avatar se mueve por otros derroteros. Es un símbolo de la experiencia premium del cine, es una marca en sí misma, muy presente en la cultura del cliente, de ahí que por ejemplo el reestreno de la primera entrega consiguiera una increíble cifra de 75 millones de dólares a nivel mundial.
Si funciona como debería, Avatar: El sentido del agua puede ser el punto de no retorno de una serie de mejoras en la exhibición como lo son el HDR o el HFR. Por eso tenemos muchas esperanzas puestas en esta película.
Llegar en el mercado Estados Unidos / Canadá a una apertura de $150M y un total de $500/600M ha de ser un reto posible para la nueva entrega de Avatar. Llegar a los 2.000 millones a nivel mundial del film de 2009 me parece un reto casi titánico, pero situarse en cifras como las de Top Gun: Maverick (casi 1.500 millones de dólares) ya sería increíble.
Veremos. El público ya nos lleva mucho tiempo avisando de su interés por experiencias punteras y premium.
¿Por qué no sabremos las cifras de Glass Onion: A Knives Out Mistery?
Señoras y señores de Netflix, Amazon ya ha decidido convertirse en uno de los grandes estudios creadores de contenido con recorrido en cines (o mejor dicho, continuar la estela de MGM). Sería una pena volver a perder la oportunidad de que películas Blonde o The Gray Man no tengan una huella más profunda y efectiva en la cultura nacional e internacional.
¿Por qué no sabremos las cifras de Glass Onion:A Knives Out Mistery? Porque es una herramienta más de marketing y eso es un gravísimo error. Hay que jugar a favor del impulso del cliente.
Grandes éxitos de box office son por sí mismos la mejor campaña de marketing que puedes hacer a tu contenido.
A pesar de ello, hacen una estimación, pero a mí me gustan los datos concretos, porque de ellos se sacan conclusiones concretas y no castillos en el aire. Por ejemplo, los datos de Mundo Extraño (Disney) no son nada buenos.
Glass Onion está teniendo un lanzamiento sin precedentes y el primero estreno de la plataforma que se proyecta en las tres grandes cadenas estadounidenses (AMC Theatres, Regal Cinemas y Cinemark Theatres). Los datos reflejan unos ingresos de 13 millones de dólares en sus primeros cinco días en cerca de 700 cines. Esto se encuentra muy por debajo de los $41 M de Puñales por la espalda en 2019.
A pesar de todo lo que admiro y me gusta de la apuesta de contenidos nacionales de Netflix (aunque no estoy de acuerdo con esta ventana de estreno de una semana), se está dejando una vez más al cliente por el camino, que es donde se cimentan las grandes franquicias. Estas nacen de un éxito real y se incorporan a la cultura que rodea a cualquier persona. No puede ser utilizado como un arma de marketing más porque entonces se vuelve en tu contra y pierdes un montón de dinero. Es absurdo.
Nos estamos perdiendo el crecimiento y maduración de grandes historias de grandes creadores. Así perdemos todos.