Coproducida por Tripictures (que también se encargará de su distribución en las salas de cine española), Second Gen Pictures, Wanda Visión y Fasten Films; será Latido Films quien se encargue de las ventas internacionales de la película.
Daniel Calparsoro (Hasta el cielo, Cien años de perdón) ha finalizado el rodaje de Todos los nombres de Dios, un thriller escrito por Gemma Ventura. La película es una coproducción de Tripictures, Second Gen Pictures, Wanda Visión, Fasten Films y la A.I.E. Todos los Nombres de Dios, que cuenta con la participación de RTVE, Prime Video y Telemadrid, la financiación del ICAA y con el apoyo de la Madrid Film Office.
El rodaje ha contado con localizaciones como el Aeropuerto de Ciudad Real, la Gran Vía madrileña cortada al tráfico y vacía, el Paseo de la Castellana, el Paseo de Recoletos o la Galería de Cristal de CentroCentro, donde se han rodado escenas de acción con la ayuda de la Guardia Civil y las unidades GRS, Tráfico y TEDAX.
Para el director, Todos los nombres de Dios es “un thriller de acción con trasfondo político y social donde los personajes sobresalen de forma poderosa y humana, mostrando tanto su lado dramático como su sentido de la responsabilidad. Una historia de gente al límite, que ya está de vuelta de todo y que una vez más deben recuperar la audacia y el riesgo para seguir adelante».
La película está protagonizada por Luis Tosar (Código Emperador, El desconocido)eInma Cuesta (La novia, La voz dormida), en el reparto también destacan Nourdin Batán, Roberto Enríquez, Antonio Buil, Patricia Vico, Lucas Nabor, Joan Solé y Fernando Cayo.
Lo que cuenta Todos los nombres de Dios: Tras un atentado, Santi es tomado como rehén por Hamza, el único terrorista superviviente. Un giro inesperado intercambia los papeles y Santi se convierte en una bomba humana caminando por la Gran Vía de Madrid llevando un chaleco cargado con explosivos. Los servicios de inteligencia, emergencia e incluso los medios de comunicación, unirán fuerzas para salvarle la vida en un impresionante despliegue con consecuencias inesperadas.