Durante el European Film Market de Berlinale, que termina hoy, hemos entrevistado a Víctor Lamadrid, coordinador de Cantabria Film Commission, para conocer la situación de la región en el ámbito de los rodajes. Asimismo, hablamos de una exposición que se desarrolla en la Embajada de España en Berlín que se llama ‘Cantabria de Cine’. Por Carlos Aguilar Sambricio
Cine&Tele: Después de dos años virtuales, por fin se ha vuelto al EFM presencial. ¿Había muchas ganas y lo estáis notando?
Víctor Lamadrid: Había muchas ganas y era necesario. Había una necesidad de tener esa interlocución física y ver la cara de la otra persona. El online está muy bien pero como complemento de lo presencial.
Siendo físico, te aporta poder mirar a los ojos a los productores y ponerles cara. Al final, detrás de los proyectos están las personas y la conexión entre personas es la clave.
C&T: Sobre lo que comentas de lo digital como complemento, la pandemia ha obligado a mejorar las dinámicas online de las plataformas, webs y software/apps que antes no estaban tan trabajadas.
V.L.: Sí, es cierto. Al final, siempre sacas cosas positivas para salir adelante en una situación tan complicada como la pandemia. Ha servido para desarrollar más aplicaciones y para ver cómo la tecnología puede ayudarnos en estos casos. Se llegó a pensar que podía ser un sustitutivo de lo físico, porque sí que es verdad que es más cómoda una videollamada que venir a Berlín, pero no es lo mismo.
Al final, es una curva que empieza a subir muy alto y luego se estabiliza. Las videollamadas y todo el tema tecnológico no tienen tanta entidad ni te aporta tanto como el tema físico.
Sí que es verdad que ahora que ha pasado más tiempo y hemos retomado el contacto, tenemos una herramienta al lado como aliado que antes no teníamos tan afianzado. Hay casos en los que, por lo que sea, no puedes desplazarte o momentos puntuales en los que sí puede ser una ayuda.
C&T: Los seres humanos somos sociales. Has dicho que algunos pensaron que los eventos virtuales podían llegar a reemplazar a los físicos. En cierta manera, es similar a lo que pasa con las salas de cine, que muchas veces se las quiere dar por muertas, sin tener en cuenta la importancia de la experiencia colectiva. Están bien otras fórmulas domésticas pero el evento en comunidad es fundamental.
V.L.: Es un acto social y es una experiencia. Ir al cine es sentarte en una butaca ante una gran pantalla, que por mucho que hagan televisores enormes no serán nunca iguales. Hay que reivindicar la experiencia de ir al cine para que la gente vuelva y fomentar que nuevos públicos se acerquen.
Igual tienes que ofrecer un valor añadido, quizás teniendo a parte del equipo de la película en la sesión. Dar valor añadir más allá de la película para que anime a la gente a ir a la sala y que retome la costumbre de ir varias veces a las salas.
C&T: ¿Qué feedback tienes de esta edición del mercado?
V.L.: Pues muy intenso y favorable. Hay mucha actividad, incluso superando mis expectativas. Parece como si estuviéramos antes del COVID, creo que más porque hay ganas de volver y retomar la actividad.
En el caso de Cantabria, estos días he estado también en la Embajada de España en Alemania porque estrenamos una exposición que organiza el ICAA. Había que montarlo todo y dejar todo listo pero el tiempo que he podido estar en el mercado he visto que la actividad es frenética. Es reconfortante ver cómo vuelve todo a la normalidad.
C&T: ¿En qué consiste la exposición ‘Cantabria de Cine’?
V.L.: Son 35 fotografías de lugares de Cantabria donde ha habido rodajes. Hemos hecho unas fotografías muy espectaculares con una cartela más elaborada, con información del lugar en castellano y alemán, con información de las películas que se han rodado y un código QR que te lleva a una web, unos vinilos con información de la exposición…
Como catálogo, en vez del típico folleto, hemos hecho unos sobres siguiendo la estética de la exposición y unas postales para recuperar ese toque vintage.
C&T: ¿Qué te consultan sobre Cantabria, qué es lo que más te preguntan en las reuniones?
V.L.: Sobre todo información. Muchas veces tienen algún proyecto y quieren saber cómo son los paisajes que tenemos y si encajan con lo que buscan. Hay mucha gente que se sorprende que en tan poca distancia podamos tener playa, montaña, nieve, ciudades… También nos preguntan bastante por los incentivos fiscales. Creo que es el compendio entre bonitos paisajes, buenos incentivos fiscales y sentir que detrás hay una film Commission que te va a dar soporte y no te va a dejar abandonado.
C&T: ¿Qué producciones se han rodado últimamente en Cantabria?
V.L.: El verano se rodó en San Vicente de la Barquera la película Ocho apellidos marroquís de LaZona que Universal va a estrenar el 1 de diciembre en cines. Estuvieron tres semanas rodando en San Vicente de la Barquera. Está dirigida por Álvaro Fernández Armero y en el reparto están Julián López, Michelle Jenner y Elena Irureta.
También hemos tenido una serie para Movistar+, Galgos, dirigida por Félix Viscarret. Han estado también tres semanas, rodando en diferentes localizaciones, como el Palacio de Sobrellano o la Finca del Marqués de Valdecilla. Es una serie que tiene muy buena pinta, con María Pedraza y Patricia López Arnaiz-
Actividad hay. Queremos que vengan de fuera a grabar pero estamos que esos rodajes vengan también desde dentro. Estamos potenciando la formación y cada mes hacemos jornadas sobre diferentes ámbitos del audiovisual para que la gente de Cantabria tenga formación y también que encuentren un semillero o foro en el que colaborar y conocerse. Nos está funcionando muy bien. Los llamados Diálogos de Cine y Producción (DCP). Está muy bien que vengan a rodar de fuera pero queremos fortalecer nuestro sector audiovisual.
C&T: Hace falta que haya más productoras locales para impulsar proyectos…
V.L.: Todo son ventajas. Si una productora internacional quiere rodar en Cantabria va a necesitar técnicos, service… Cuantos más rodajes haya en Cantabria, más vas a fortalecer el sector. En Cantabria hay mucho talento pero les faltaba la oportunidad.
Estamos decididos a ayudarles. Hay ayudas a largometrajes desde hace tres años porque antes nunca había habido. Tenemos también colaboraciones con los festivales de San Sebastián, Málaga y Albacete, intentando hacer un acompañamiento para que el talento cántabro tenga salida y que los proyectos de la región puedan hacerse realidad.
C&T: Antes has mencionado que la gente se sorprende de lo que tiene Cantabria. ¿Qué localizaciones destacarías entre las que llaman más la atención?
V.L.: Es difícil porque Cantabria es pequeña pero tiene un montón de rincones. En Comillas se rueda muchísimo, es un pueblo muy bonito y tiene rincones maravillosos. Por ejemplo, el Palacio de Sobrellano es un sitio que llama mucho la atención. San Vicente de la Barquera también porque tiene un tiro de cámara fantástico porque tienes el mar y detrás San Vicente de la Barquera y justo detrás los Picos de Europa nevados.
Precisamente toda la zona de Picos de Europa es fantástica. El sur de Cantabria es muy diferente. Ahí se rodó la película Sordo de Alfonso Cortés-Cavanillas. Llama la atención que un western se pueda rodar en Cantabria. La película tiene grandes paisajes, como el pantano del Ebro. Su fotografía es fantástica, recomiendo que la vea la gente porque van a ver un western diferente y una Cantabria preciosa.
C&T: Hace poco ha habido una mejora de los incentivos fiscales porque se ha aumentado el límite de devolución. ¿Crees que puede tener un impacto para que estén más tiempo?
V.L.: Sí, yo creo que es fundamental. El incentivo fiscal es necesario para que se planteen venir pero no es suficiente. Lo que tenemos ahora es competitivo. Yo me acuerdo de la primera vez que vine a Berlín. Entonces no teníamos ningún incentivo fiscal y en cada reunión nos preguntaban qué incentivos teníamos. Les decíamos que no había pero que teníamos muy buenas localizaciones. Y nos respondía ‘gracias, otro día vuelvo’ (Risas) Ahora ya por lo menos se sientan y puedes hablar de más cosas.
El tema económico es importante, por supuesto, pero valoran mucho que se apoyan mucho los rodajes. Que hay una implicación de la film Commission a la hora de ayudarles con los permisos de rodaje, con la búsqueda de profesionales y que sepan que para cualquier cosa que vayan a necesitar no van a estar solos. Es un asesoramiento integral y personalizado para cada rodaje. Es una baza que tenemos que jugar. Cuando el tema fiscal es muy similar, son los detalles los que marcan la diferencia. El trato personal y facilitar la experiencia de rodaje es determinante.
C&T: ¿En qué otros eventos y actividades tenéis pensado involucraros este 2023?
V.L.: En marzo vamos a estar en el Festival de Málaga y estamos también coordinando el catálogo de cortometrajes de Cantabria. Hemos terminado ahora el proceso de los cortos que lo van a componer y lo presentaremos en unas semanas.
Estamos preparando una iniciativa para el 1 de marzo, también relacionada con los cortos. Se trata de intentar poner en contacto el talento de las regiones de Cantabria, Asturias, Galicia, Navarra y País Vasco, fomentando que la gente que hace cosas se conozca. Y seguimos con los Diálogos de Cine y Producción, la actividad no para.