La Federación de Cines de España (FECE), entidad que representa a más del 80% de los empresarios de salas de cine de nuestro país, citó ayer a los medios y a la industria en el Auditorio del Museo Carmen Thyssen de Málaga, en el marco del MAFIZ, para presentar su proverbial dossier anual, un estudio que analiza la situación actual de la exhibición en España.
En Cine&Tele hemos venido publicando los análisis de taquilla de 2022 ofrecidos por organizaciones como UNIC, el Observatorio Audiovisual Europeo o NATO (National Association of Theatre Owners) y ayer asistimos en Málaga a la presentación del análisis correspondiente a FECE.
La taquilla de cine en España, a partir de datos de Comscore, alcanzó en 2022 los 379 millones de euros, un 49% más que en 2021, y el número de espectadores se alzó hasta los 61,2 millones de espectadores, un 45% más que el año previo. El sector encadena dos años consecutivos con un incremento de espectadores del 45%, aunque aún se mantiene la diferencia negativa respecto a la cifra media de los años anteriores a la prepandemia (2017-2019) en -40%.
“Nos encontramos en un momento de recuperación fundamental. Se viene produciendo desde el año pasado pero, lamentablemente, estamos en unas cifras de un 40% por debajo de la prepandemia. Hay mucho trabajo que hacer pero queremos destacar las cifras en positivo”, comenzó diciendo Luis Gil, director general de FECE y encargado de ofrecer los datos a los asistentes al evento.
Poco a poco, empieza a aumentar el número de taquillazos. Avatar: El sentido del agua se convirtió en el mejor estreno de una película internacional desde el 26 de abril de 2019, mientras que Padre no hay más que uno 3 fue el mejor estreno de una película española desde el 23 de noviembre de 2018. El mejor día del año fue el 28 de diciembre con una asistencia de 620.000 espectadores, récord de asistencia en un solo día desde el año 2019.
“Queremos destacar que, por primera vez desde el año 2019, las diez películas más vistas del año superaron los 10 millones de euros de recaudación, lo cual es un signo positivo para la industria”, apuntó Gil.
La Comunidad de Madrid, con 12,3 millones de espectadores, encabezó el listado de las Comunidades Autónomas con mayor número de espectadores, seguida por Cataluña, con 11,4 millones de espectadores y Andalucía, con 9,2 millones de espectadores.
A nivel europeo, el comportamiento en los distintos mercados es similar, es decir, el crecimiento es grande con respecto al 2021 pero sigue demasiado lejos de la ‘normalidad’. Los países del sur de Europa (España, Italia, Grecia y Portugal) son los países que aún se encuentran más alejados de la recuperación, mientras que países del norte de Europa como Dinamarca o Noruega, encabezan la lista de los países con mayor grado de recuperación frente a las cifras de 2019.
En cuanto al censo de salas, a partir de datos de AIMC, Luis Gil destacó que “el número de salas creció pero la cifra de butacas se ha visto bastante reducido porque la tipología de salas que se abren ha variado”. El director general de FECE apunta que estos modelos sacrifican el aforo para apostar por el confort y la experiencia.
¿Qué podemos esperar de este año? FECE impulsó a finales del año pasado un estudio de mercado para conocer, entre otras cosas, la predisposición de los ciudadanos a acudir a los cines durante el 2023. Los resultados, según FECE, “son optimistas y hablan de una consolidación en el crecimiento para alcanzar de las cifras prepandemia y la recuperación de públicos hasta ahora perdidos”.
El 61% de los encuestados confirman que seguirán asistiendo al cine tal y como lo han venido haciendo hasta ahora, mientras que un 25% declaran que irán al cine con mayor asiduidad en 2023 y un 11% que lo harían menos. Dentro de los que poco a poco se van incorporando está el público mayor de 50 años, que es el que más ha costado hasta ahora que recupere el hábito.
Crecen las películas que no cumplen con la ventana tradicional
La gran novedad de este dossier ha sido el estudio de la evolución de la ventana de distribución desde la pandemia, lo cual es para FECE un problema para la recuperación. Se está reduciendo el tiempo que transcurre desde que una película se estrena en salas de cine hasta que se estrena en la siguiente ventana, ya sea física u online.
La práctica habitual era respetar un mínimo de 112 días desde el estreno en sala de cine hasta la siguiente ventana, en un 94% de los casos analizados en 2019. Mientras tanto, en 2022 los lanzamientos que no cumplen esos 112 días se han multiplicado por más de 6, pasando de 6% a 38%, mientras que las películas que cumplen con dicha ventana se han reducido en más de 30 puntos, pasando de 94% en 2019 a un 62% en 2022.
Este dato es mucho más pronunciado en las majors. Antes de la pandemia no realizaban lanzamientos por debajo de 112 días, ahora es la practica más habitual. Un 62% de sus lanzamientos se producen por debajo de 109 días, y dentro de este grupo, más de la mitad, un 56%, están por debajo de 60 días.
En el caso de las distribuidoras independientes, si bien también se incrementa el número de lanzamientos por debajo de 109 días, pasando de 9% en 2019 a 24% en 2022, se mantiene como práctica habitual los lanzamientos por encima de 112 días, en un 76% de los casos analizados.
Según FECE, “esta reducción de la ventana genera un doble daño a las salas de cine. Son las películas de más recaudación y espectadores las que más están reduciendo su ventana, lo que no permite la explotación óptima de la película por parte de la exhibición para que maximice su resultado en taquilla”. “Como consecuencia de lo anterior, el lanzamiento de películas adolece de falta de presupuesto e información clara al espectador. Sin una ventana que ayude a ordenar el mercado, se pierde la exclusividad del estreno en cines y la expectación que esta conlleva en el consumidor, con un claro impacto en el modelo star system, que tenía una gran repercusión mediática”, indican.
A modo de conclusión, Luis Gil apeló a las instituciones: “Es fundamental el apoyo de las administraciones públicas. Con unas cifras de un 40% menos de recaudación frente a la prepandemia, el sector de la exhibición están en una situación de fragilidad. Las ayudas del ICAA es fundamental que lleguen este año y lo hagan a todas las salas de cine, así como el apoyo de las Comunidades Autónomas, cada una desde su ámbito”.
Otro apoyo que necesita la exhibición es el legislativo. “La Ley del Cine está en el Congreso y desde nuestro punto de vista el proyecto es continuista y no prepara para los retos futuros. Ahonda y mantiene la cuota de pantalla y que se establezca una ventana. Es una cuestión que tenemos que trabajar entre toda la industria. Es necesario para ordenar a la industria, sobre todo de cara al espectador, que se encuentra confuso sobre dónde y cuándo ver las películas”, añadió Gil. FECE sitúa como punto de partida la cifra de los 100 días pero son conscientes que los casos de cada película son muy distintos.
Puedes ver el dossier completo de FECE aquí.