Wallapop ha celebrado su décimo aniversario estrenando un cortometraje para agradecer a las 17 millones de personas de su comunidad el impacto positivo de la compraventa de productos reutilizados. Gracias recoge 6 testimonios de la comunidad de Wallapop, de personas que comprenden el valor de las segundas oportunidades.
Wallapop estrenó la pasada semana su primer corto documental de autor, titulado Gracias, en los cines Yelmo Luxury Palafox de Madrid. La plataforma ha producido esta pieza audiovisual en el marco de su décimo aniversario, para homenajear a su comunidad y agradecerles el impacto positivo que han tenido en el medio ambiente y en la economía a lo largo de esta última década. Según el reciente estudio que Wallapop ha realizado en colaboración con Deloitte, gracias a la reutilización de artículos a través de Wallapop, se evitó la emisión de más de 510 mil toneladas de emisiones de CO2, durante 2022. Este dato es equivalente a 8 viajes de ida y vuelta al Sol en coche.
La première fue presentada por Pol Fàbrega, responsable de sostenibilidad de Wallapop, junto a los creadores del cortometraje: Ana Rujas, escritora y guionista, y Luc Knowles, director. La pieza audiovisual se proyectó ante los protagonistas del documental, personalidades del mundo cinematográfico español, creadores de contenido, entre ellos Marta Sango, Jedet, Tamara Gr, Amarna Miller o Samantha Hudson y, por supuesto, empleados de la plataforma.
Tras diez años facilitando una forma de consumir más humana y consciente, Wallapop quiere homenajear a las 17 millones de personas que han fomentando la economía circular a través de la compraventa de productos reutilizados; y que han generado un impacto positivo, no solo en el medio ambiente y en la economía, sino también en la sociedad. A lo largo de estos diez años, la comunidad de Wallapop ha dado una segunda oportunidad a más de 640 millones de productos lo que es equivalente a que cada español adulto haya subido más de 16 anuncios a la plataforma.
Las seis historias reales que protagonizan este documental nos muestran cómo alargar la utilidad de los objetos que nos rodean, no solo nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos[1], sino que nos puede cambiar la vida. En estos testimonios se mezclan emocionantes casualidades, conexiones inesperadas y nuevos proyectos, que nos enseñan nuevas formas de entender y relacionarnos con el mundo que nos rodea.
Entre los protagonistas nos encontramos con Ana, que se apuntó a un curso de pintura para conocer a gente en España y acabó conectando a través de Wallapop con personas que saben apreciar su arte. O Belén, cuya compra de una cómoda a Miguel y 5€ a deber fueron el origen de una futura familia.
El documental también relata la historia de Xavier, que tras una mudanza hace ya siete años decidió abrir su propio negocio de restauración de muebles antiguos, LlavaVintage, que luego vende en Wallapop. O las de Jon e Iban, quienes – respectivamente – pudieron camperizar una furgoneta (comprada en la plataforma) con objetos vendidos en Wallapop, y dedicarse a la vida rural montando el negocio de sus sueños: una quesería donde la gran mayoría de la maquinaria fue adquirida en la plataforma.
“Wallapop no habría podido cumplir diez años sin los millones de personas que alargan la vida de las cosas, aprovechan lo que ya está hecho y, en definitiva, consiguen que cada compra y venta tenga un impacto positivo en el planeta y en la sociedad. Personas como Jon, Xavi, Iban o Ana, a quienes hemos querido homenajear en este corto documental de autor” explica Pol Fàbrega, responsable de sostenibilidad en Wallapop. “Todavía estamos al principio de una transición hacia modelos de consumo más circulares, pero queremos celebrar su impacto. Gracias nos permite poner el foco en los verdaderos protagonistas de este fenómeno, nuestros usuarios, y nos inspira a seguir trabajando en facilitar un modelo de consumo más consciente y humano”.
“Me pareció un proyecto bonito ya que se trata de extender el ciclo de vida de los objetos, reutilizándolos, reparándolos y renovándo materiales existentes las veces que sea posible y de esta manera generar menos residuos», Ana Rujas, escritora y guionista de Gracias.