El gigante tecnológico Google afronta desde esta semana, y durante un período aproximado de 10 semanas, un juicio por presuntas prácticas de monopolio. El proceso se inició por una demanda del Gobierno de Estados Unidos y en él se investigará cómo la empresa llegó a ser el líder de los motores de búsqueda y si hubo prácticas que puedan ser consideradas delito por monopolio.
El proceso tiene lugar en el Tribunal de Distrito de Columbia y contará con testimonios de altos directivos tecnológicos, ingenieros, economistas y académicos para analizar toda la historia de la empresa líder de los motores de búsqueda por internet.
El asunto comenzó en la legislatura de Donald Trump pero ha seguido con el mandato de Joe Biden. Van ya tres años en los que el Departamento de Justicia está trabajando en el caso. Google se enfrenta a la mayor amenaza legal de su Historia y tiene contratados a cientos de personas y a tres importantes bufetes de abogados.
Según considera el Departamento de Justicia, Google aplastó de manera ilegal a la competencia debido a que pagaba a las empresas para que su motor de búsqueda fuera el predeterminado en sus dispositivos y plataformas, entre ellas a Apple en el iPhone. De esta forma, Google habría forjado un monopolio mediante esos acuerdos que dificultaban a los consumidores poder elegir libremente el motor de búsqueda.
Google cuenta con una cuota de mercado alrededor del 90 % entre los motores de búsqueda tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
La empresa argumenta que los consumidores podían modificar de manera sencilla la configuración predeterminada de sus dispositivos para utilizar otros motores de búsqueda.
«Facilitar que las personas obtengan los productos que desean beneficia a los consumidores y está respaldado por la ley antimonopolio estadounidense. En resumen, la gente no usa Google porque tiene que hacerlo, sino porque quiere», apunta Kent Walker asesor jurídico principal de Google.
El único caso comparable a nivel de tecnología e informática fue el de Microsoft en 1998 pero el de Google es el primer juicio por monopolio en la era moderna de Internet. Vivimos una época dominada por los gigantes tecnológicos, que controlan nuestras vidas tanto a nivel de entretenimiento como de información, y la sentencia que salga de aquí puede tener enormes consecuencias a nivel mundial.