A menos de dos meses de su celebración, hasta el viernes pasado no se sabían todavía las fechas en las que se va a celebrar la próxima edición del Festival de Cine de Sevilla, que lo hará en un formato reducido. Tras la polémica de una primera idea de suspenderlo para celebrarlo en primavera, el equipo de gobierno decidió mantenerlo y ahora trabaja en llevarlo a cabo del 24 al 29 de noviembre.
En un comunicado del SEFF se apunta a que las proyecciones volverá a realizarse en las salas de MK2 CineSur Nervión Plaza, mientras que la gala inaugural se trasladará al Auditorio del FIBES.
Esta edición especial del certamen por lema ‘El Festival de Cine sale a la calle y llega a los barrios’ y en las próximas semanas se desvelará la programación del Festival, que según el comunicado, ha sido “desarrollada por un equipo de trabajo multidisciplinar y que ha contado en todo momento con el asesoramiento y el apoyo del sector”.
Lo que se sabe por ahora es que la sección Panorama Andaluz va a tener especial protagonismo y la sección dedicada a familias se renovará de manera profunda.
La delegada de Cultura, Minerva Salas, ha subrayado “la apuesta indiscutible del Gobierno municipal por esta cita” y ha destacado “la labor del equipo de profesionales que viene trabajando sin descanso para sacar adelante esta edición del festival a pesar de los contratiempos sobrevenidos”.
No obstante, han surgido voces críticas ante este anuncio. En declaraciones a El Diario, el productor y cineasta malagueño Carlos Taillefer muestra su tristeza: “Ojalá me equivoque, pero cuando en un festival ocurren estas movidas, tiene su tiempo contado. Una vez más, los políticos demuestran el desprecio y la falta de voluntad para apoyar de verdad la cultura. Perdiendo lo singular y específico del Festival, Sevilla puede convertirse en el nuevo final de viaje, como ocurrió en Benalmádena”.
Respecto a la programación en barrios, lo califica de “pura demagogia”. Considera que ese tipo de iniciativa la puede hacer el Festival de Málaga pero no en Sevilla. “¿Cine de Autor y poco habitual en los barrios? Es una barbaridad, un despropósito”, indica Taillefer.