Eduardo Escudero: “Hay que poner en valor el trabajo de los distribuidores”

18 octubre, 2023

Cine&Tele entrevista a Eduardo Escudero (A Contracorriente Films), como copresidente de Europa Distribution, junto con el danés danés Kim Foss, desde julio de 2023. Por Noelia Jiménez

Eduardo Escudero, durante el Festival de San Sebastián.

Encuentros interesantes. Esto es algo que siempre se da dentro del marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Como muestra, en esta ocasión hemos podido conversar con el actual copresidente de los distribuidores europeos, el español Eduardo Escudero, quien nos ha explicado cómo se encuentra este sector en la actualidad, cuáles son las tendencias y cómo se podrían mejorar las cifras del mismo. 

Cine&Tele: ¿Cómo es la asociación a la que representa?

Eduardo Escudero: Nuestra asociación cuenta con más de 120 asociados de la distribución. Curiosamente, y aunque nuestro nombre diga lo contrario, no solo de Europa, sino que también tenemos socios como Australia, Israel, Taiwán o Canadá. Y si bien es cierto que las políticas europeas, digamos, no les sirven de nada, sí que les viene bien conocer nuestra normativa y, sobre todo, el networking que se hace entre los asociados. En esas sesiones informativas aprendemos unos de otros. 

C&T: Cuando fue elegido dijo que “quería seguir con el trabajo de la anterior presidencia y representar a las distribuidoras independientes en su diversidad, sin importar su tamaño”. En España las pymes representan el mayor tejido de la industria audiovisual, ¿es así en el resto de Europa?

E.E.: El tamaño de las empresas es muy variado. Evidentemente, influye tu propio mercado nacional. Por ejemplo, Estonia, Letonia o territorios de la antigua Yugoslavia son más pequeños, y distribuidoras que operan en algunos de los grandes territorios europeos tienen mayores posibilidades. Pero sí que es cierto que es muy heterogéneo el tipo de empresa, aunque son, más bien, pequeñas empresas.  

C&T: ¿Cuáles son los objetivos que tiene para su mandato?

E.E.: Quisiera aclarar que, aunque yo sea copresidente, las decisiones se toman en consenso en el consejo, donde somos 13 personas. Dicho esto, el reto principal es poner en valor y hacer mucha pedagogía, sobre todo a políticos, tanto a nivel nacional, cada uno en nuestro territorio, como a políticos del Parlamento Europeo, de la importante tarea que hacen los distribuidores. 

Partiendo de la base de que creo que no hay nada más efectivo para una película que su paso por las salas de cines, ya no pueden decirnos que es una cuestión romántica, sino que para la supervivencia del cine independiente en general, y el europeo en particular, necesitamos que el cine nos vaya bien. 

Esto no significa darle la espalda a todas las oportunidades que nos brindan las nuevas plataformas y streamers o nuestras propias iniciativas, como las que tenemos en A Contracorriente dentro del ámbito digital. Hay que aprovecharlas, porque para eso estamos en 2023. 

En ese sentido, tenemos que tener claro que debemos seguir haciendo lo que hemos hecho hasta el momento, aunque ahora sea de una forma más digital, que es llegar a nuestro público allá donde esté. Si podemos hacer que vayan a las salas, perfecto. Y si no podemos hacerlo, pero conseguimos hacer llegar a su casa la película, también, pero siempre priorizando las salas de cine. 

Toda esta pedagogía hace que fomentemos la cultura europea y que las películas se vean. Porque la disponibilidad, sin visibilidad, no sirve de nada. Tú puedes poner 10.000 películas gratuitas en Youtube o Vimeo, que si no hay un trabajo de comunicación detrás, nadie las va a ver. Por tanto, hay que poner en valor el trabajo que hacen los distribuidores.

‘Chinas’ ©Dani Mayrit

Yo siempre digo que, solo en Francia, han sido lo suficientemente listos para cambiar el nombre. Ellos se llaman ahora “editores de películas”. No intentando sustituir el papel de un editor de películas, pero sí editores porque es verdad que parece que nos dediquemos a comprar y revender, pero nosotros nos dedicamos a posicionar una película. Para eso tiene que haber un buen material detrás, pero hacemos una aportación en la fase final: damos un posicionamiento en el mercado, decidimos la fecha, le damos el título…Hacemos un trabajo todavía más complicado que el que hace un editor de libros. Sin embargo, este último, cuando compra los derechos de una novela internacional y hace el póster, etc., se le llama editor y no distribuidores de libros y a nosotros sí. 

C&T: ¿Cuál crees que ha sido la razón de ese desconocimiento?

E.E.: Tú no le puedes pedir a un político que conozca todo y obviamente el tema del audiovisual y del cine tienes que hacer pedagogía y explicarles cómo funciona. De no ser así, podrían prescindir de nuestros servicios, porque ellos solo consideran que somos intermediarios, pero no somos solo eso: agregamos valor. Y si no lo agregamos es que nuestro trabajo no tiene sentido. 

C&T: ¿Están abiertos a escucharos?

E.E.: Yo creo que sí. Una de las pocas cosas buenas que ha traído esta pandemia, o como consecuencia de ella, es que ahora colaboramos más que nunca con los exhibidores (al menos con los independientes); hay más vías de comunicación, más ganas de hacer cosas juntos.

Somos conscientes de que no pueden poner toda nuestra lista de deseos en marcha, porque es muy larga, pero nos están escuchando y estoy convencido de que nos ayudarán, porque es por el bien del cine. 

C&T: Cambiando de tercio, ¿cómo se ve la distribución española? ¿El producto que viaja, en otros países europeos?

E.E.: Yo creo que bien. todo el mundo reconoce que en España tenemos un talento estupendo y que tenemos historias que pueden viajar. El problema que creo que tenemos es que no lo tenemos bien armado del todo. Me explico. Cuando tú eres distribuidor, lo primero que tienes que hacer es preguntar cómo ha funcionado en el país de origen. Porque si en él no ha funcionado, lo normal es que no te la quieran distribuir. 

En este sentido, lo que creo que hacemos mal es no convertir en éxito de taquilla las películas medianas o aquellas que tienen más posibilidades de viajar porque cuentan historias universales o porque pueden tener el reconocimiento de festivales. Esas películas no las trabajamos bien. 

Aquí se abre un debate, porque tenemos un sistema que no ayuda a que los distribuidores independientes sean más fuertes en España y, por ende, que puedan tener un mayor desarrollo, porque esto hará que viajen mejor fuera. 

También creo que es importante que cuando una película es seleccionada en festivales internacionales, tendría que recibir más apoyo institucional y que nos escuchen para que nos ayuden para saber cómo nos pueden ayudar. Esto tampoco se hace bien.



C&T: En cuanto a las tendencias con respecto a la distribución europea, ¿podrías destacar alguna?

E.E.: En estos momentos, la recuperación en las salas está siendo muy importante, aunque no todos vamos al mismo ritmo. Daneses y holandeses, para el cine independiente o cine europeo independiente, están yendo mejor. 

Porque aunque en España es cierto que si los pronósticos se cumplen llegaremos al 75/80% de espectadores que teníamos antes de la pandemia. Este no es un mal dato, pero hay que tener en cuenta que si alcanzamos esas cifras en términos generales de mercado, no creo que pasemos por mucho la recuperación del 50% de ese público que va a ver cine independiente. Entonces no estamos recuperando al mismo nivel. 

Solo un dato: del 1 de enero a septiembre del 23, en España, 20 películas han hecho el 70% de la taquilla. Sin embargo, se han estrenado, aunque con diferentes tamaños, más de 250 películas.

Esto es en lo que se está trabajando en Europa: en agrandar esa audiencia del cine independiente. Por ejemplo, con la colaboración de los cines, recuperando clásicos de hace algunos años o películas de hace algunos años, porque eso crea fidelidad. También la recuperación del ‘Programa Senior’ está siendo muy positiva y creo que es una gran iniciativa que tenemos que agradecer al Ministerio.  Esto, más el fenómeno ‘Barbenheimer’ está suponiendo la vuelta de ese público adulto a los cines y, sobre todo, a que vuelva a estar en su agenda. 

Por otro lado, algo que no ayuda es el abandono de cierta prensa que se ha basado en dar promoción a los estrenos de los streamers y menos en los de cine, lo que ha hecho que perdamos espacio y eso tampoco ayuda al cine independiente. 

Ojalá esto también se vaya recuperando y también, si como parece, a consecuencia de la huelga de guionistas y actores de Hollywood, al menos las plataformas asociadas a estudios vuelven a intentar maximizar los ingresos en todas las modalidades de explotación y, por tanto, volviendo a dar mucha importancia a las salas de cine. Y, en ese sentido, quizá también podamos volver a esos medios que ahora nos han abandonado. 

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