La ópera prima en el largometraje de Laura Ferrés, La imagen permanente, se lleva la Espiga de Oro de la 68 Semana Internacional de Cine de Valladolid. Tras la Concha de Oro a Jaione Camborda por O Corno, es un nuevo reconocimiento de un gran festival español al cine local dirigido por mujeres.
La inspiración de La imagen permanente nace de la familia materna de Laura Ferrés, procedente de Andalucía. Carmen, una publicista en plena búsqueda de caras ‘reales’ para una campaña, se topa con Antonia, una mujer que emigró a Cataluña hace décadas y con quien entabla una particular relación. Carlos Vermut y Ulises Porra colaboran también en el guion de este melodrama sobre la búsqueda de las raíces con actores no profesionales y pinceladas de humor absurdo.
“Como jurado, hemos elegido de manera conjunta una película que está impregnada de temas cautivadores, que a menudo es profundamente reflexiva, lírica, y que captura notablemente la esencia misma de la humanidad”, señala el jurado.
El premio a Laura Ferrés por La imagen permanente es relevante también ya que es la segunda Espiga de Oro a una producción española en los 68 años de historia del festival y la primera que gana una mujer cineasta del país. La otra Espiga de Oro al cine español fue en 2007 a 14 kilómetros de Gerardo Olivares.
El Jurado Internacional estuvo integrado por Meritxell Colell, Mike Goodridge, Pan Nalin, Jara Yáñez e Iván Granovsky.
La Espiga de Plata fue a parar a La quimera, cuarto largometraje de Alice Rohrwacher, mientras que Música de Angela Schanelec logró el reconocimiento a la mejor dirección.
La británica Molly Manning Walker, que llegaba a Valladolid tras su triunfo en la sección Un Certain Regard de Cannes, se hizo con el premio Pilar Miró a la mejor nueva dirección por How to Have Sex, film que también se lleva el premio del Jurado Joven.
Léa Seydoux consiguió el premio a la mejor actriz por The Beast de Bertrand Bonello, mientras que Dave Turner hizo lo propio con el premio al mejor actor por El viejo roble de Ken Loach.
Marco Bellocchio alcanzó el premio al mejor guion por Rapito, mientras que el premio al mejor montaje fue para la alemana Gesa Jäger por Sala de profesores de İlker Çatak.
El premio FIPRESCI de la crítica internacional se otorgó al español Víctor Iriarte por Sobre todo de noche, mientras que el film de Ken Loach antes mencionado, El viejo roble, fue el favorito del público.
La Espiga de Oro al Cortometraje recayó en Wander to Wonder, pieza de stop motion firmada por Nina Gantz. Marina Alberti, nieta de Rafael Alberti y María Teresa León, ganó la Espiga de Plata por Aitana, una obra homenaje a su madre.
El galardón principal de Punto de Encuentro fue a parar a Gasoline Rainbow, primera obra de ficción de los hermanos Bill y Turner Ross, reconocidos documentalistas en el ámbito del cine independiente.El primer premio de la sección Tiempo de Historia, recayó en Between Revolutions del cineasta rumano Vlad Petri. El galardón DOC. España, que este año, por primera vez, tenía un sentido transversal y abarcaba distintas secciones, se entregó a Zinzindurrunkarratz de Oskar Alegria.