El Sindicato de Actores SAG-AFTRA ha alcanzado un acuerdo con los grandes estudios de Hollywood y plataformas de streaming para la firma de un nuevo convenio colectivo. La industria esperaba impaciente esta circunstancia, pues se temía que la recuperación tras los devastadores efectos de la pandemia se viera comprometida debido a retrasos de rodajes y lanzamientos, pues los actores tampoco estaban participando en la promoción de las películas.
El comité negociador de SAG-AFTRA aprobó el miércoles de forma unánime, con efectos válidos desde ayer jueves, suspendiéndose todos los piquetes previstos, si bien el convenio tiene que ser ratificado por la junta directiva y los miembros del sindicato.
El acuerdo regirá los próximos tres años de relación laboral entre SAG-AFTRA y los grandes estudios.
El sindicato lo califica como un acuerdo de “extraordinario alcance”. Aunque todavía no se conocen los detalles del acuerdo, lo que ha trascendido es que la firma implica aumentos en los salarios mínimos, así como «disposiciones sin precedentes» que protegerán a los actores frente a los riesgos de la inteligencia artificial (IA) o la puesta en marcha de “una prima de participación por streaming».
Los estudios también celebra el acuerdo, indicando que es un nuevo paradigma, pero sobre todo por el hecho de que la industria pueda reanudar el trabajo con normalidad. Para los estudios era importante llegar a un acuerdo lo antes posible para salvar la temporada de estrenos de 2024.
La decisión supone un alivio para el sector. Los actores se sumaron a la huelga que mantenía el Sindicato de Guionistas de EEUU (WGA), lo que desembocó en la primera huelga conjunto en 60 años. La huelga de guionistas se terminó a finales de septiembre, tras 148 días de negociaciones.
Los paros afectaron a rodajes como Dune: Part Two, Gladiator 2 o Deadpool 3, así como a la promoción de los títulos de los últimos meses y la celebración de ceremonias de entrega de premios, como los Emmy.