La cinta tendrá su estreno internacional en Amazon Prime Video el 22 de diciembre, tras una ventana de 36 días tras pasar por las salas de cine estadounidenses. Curiosamente, en Europa llegará directamente a la plataforma.
Todo el mundo habla de Saltburn. Se trata de la nueva película de Emerald Fennell, que hace tres años encandiló a los espectadores con su provocativa Una joven prometedora. En esta ocasión, la directora nos traslada a un ambiente elitista y depravado, para narrar una historia que está levantando exacerbadas opiniones tras su estreno.
Saltburn cuenta la historia de un joven estudiante de Oxford, Oliver Quick, que se ve arrastrado al mundo aristocrático y lujurioso de su compañero de clase Felix Catton (Elordi) después de que este le invite a pasar el verano en Saltburn, la finca de su excéntrica familia.
En Estados Unidos, Saltburn estará disponible en la plataforma Prime Video después de una ventana de 36 días. Una cifra inferior a los 45 días que promedian los estrenos postpandemia en esta plataforma, pero que parece corresponderse con una línea que quiere marcar para sus grandes estrenos.
De hecho, la ventana para Saltburn es muy similar a la que Prime Video estableció para su exitoso estreno de la pasada primavera Air. La cinta que narra la fructífera asociación de Nike con Michael Jordan cuando este era una estrella incipiente en la NBA llegó a la plataforma 38 días después de terminar su paso por salas. A pesar de lo relativamente corto de la ventana, la película recaudó 52,4 millones de dólares en Estados Unidos y 90 a nivel global.
Como gran diferencia entre la estrategia de explotación comercial de ambas, cabe destacar que a diferencia de Air, Saltburn no llegará a los cines españoles (ni europeos), sino que llegará a nuestro país directamente a través de la plataforma de Prime Video. Una decisión que resulta extraña teniendo en cuenta los buenos resultados que generó su paso por salas en EEUU, pero que podría explicarse indicando que tal vez los responsables de la plataforma han considerado que fuera de sus fronteras, una cinta con mayor carga autoral no tendría el mismo tirón que tuvo en su momento el ‘blockbuster’ sobre Nike y Michael Jordan.
Tal vez el éxito de esta iniciativa de Prime Video motive a otros competidores a seguir sus pasos a la hora de marcar ventanas (por pequeñas que sean) para sus estrenos más destacados. Por ejemplo, a un Netflix que privó al público de disfrutar en salas de un posible motor de taquilla como fue Glass Onion, minimizando su fase de exhibición a la categoría de trampolín publicitario. Por lo que sabemos, parece que han aprendido la lección y que pondrán más mimo al paso por salas de un estreno de campanillas como será La Sociedad de la Nieve. Lo comprobaremos muy pronto.
Lo que parece claro, es que las plataformas ya no sólo están apostando por aquellos títulos que consideran que van a generar un aumento inmediato en su volumen de suscriptores, sino que parece que se están esforzando por poner en valor ciertos títulos con la expectativa de referente cultural, más allá de su posible impacto económico. Y un paso cuidado por salas de cine para sus originals se antoja indispensable en ese proceso…