Ha comenzado estos días el rodaje de la tercera y última temporada de The Head, la ficción producida por The Mediapro Studio en asociación con Hulu Japan. Estrenada en más de noventa países, los nuevos episodios se están ya grabando en la provincia de Almería y luego se prolongará durante varias semanas en distintas localizaciones de Madrid, Tenerife y Segovia.
Al igual que las entregas anteriores, la ficción se rueda en inglés y ha sido creada por Ran Tellem, director de Contenido Internacional de The Mediapro Studio, que también repite como productor ejecutivo, junto a Laura Fernández Espeso, Javier Méndez y Bernat Elías.
Jorge Dorado vuelve a estar al frente de la dirección de los seis episodios con los que se pone fin a la trilogía. Además, esta tercera temporada cuenta con un equipo de guionistas internacionales que incluye a la pareja hispano-británica Teresa de Pelegrí y Dominic Harari (Seres Queridos, Amor en su punto), la británica Rachel Kilfeather (Vikings T3: Valhalla) la norteamericana Martine Moore (Bwitches) y el británico Pearse Lehane (Doctor Who Confidential).
El reparto también es multicultural, con intérpretes de nacionalidad británica, española, alemana, japonesa, irlandesa, francesa, sudanesa y danesa. John Lynch, Katharine O’Donnelly, ambos en la serie desde sus inicios, y OIivia Morris, incorporada desde la temporada 2, vuelven a ser los protagonistas principales de la serie. Repiten también Ben Cura y Olwen Fouéré, que ya estuvieron también en la segunda entrega.
Como novedades, están la actriz española Clara Galle, además de Stanley Weber, Ned Dennehy, Godehard Giese, Sara-Marie Maltha, John Kavanagh y Atsuro Watabe, entre otros.
Esta franquicia siempre se ambienta en lugares hostiles, aislados y remotos. En la primera temporada fue una estación internacional en la Antártida; en la segunda, un barco en el Punto Nemo, el lugar más alejado de tierra firme en mitad del Pacífico. El escenario de esta tercera temporada se sitúa en el Desierto del Sahara, en una zona conocida como Bir Tawil, ubicada en la frontera entre Egipto y Sudán, que permanece como el único territorio del planeta considerado como ‘tierra de nadie’.
La historia se centra en Rachel, decidida a seguir adelante con la investigación de su padre. Cree haber dado con la toxina que contaminaba las algas. Una vez modificadas éstas genéticamente, y tras testarlas en animales, es el momento de probar con humanos. Para ello ha seleccionado a cinco voluntarios de distinta condición dispuestos a ejercer de cobayas a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero. Todo parece ir bien hasta que una nueva muerte y la desaparición de nuevo de una cabeza conviertan una vez más el remoto escenario en una pesadilla.