Un juez estadounidense desestima parcialmente la demanda colectiva de tres ilustradores contra distintas empresas de IA, alegando falta de evidencia y defectos de forma.
El juicio enfrentaba a los ilustradores Sarah Andersen, Kelly McKernan y Karla Ortiz contra la empresa de inteligencia artificial Stability AI, la plataforma artística DeviantArt y el servicio de imágenes de inteligencia artificial generativa Midjourney. Los ilustradores acusaban a Stable Diffusion de extraer de LAION (Large Scale Artificial Intelligence Network) los datos de unas 100 páginas web, entre las que se encontraría DeviantArt, directorio en el cual muchos autores depositan sus obras libremente. Esta descarga masiva se habría realizado sin el consentimiento de los artistas.
Antecedentes de hecho y resulución
Stable Diffusion, librería creada bajo licencia open-source por Stability AI, ofrece servicios para generar imágenes, y es la herramienta sobre la que se sustentan softwares como DreamStudio, DreamUp y Midjourney, en los cuales los usuarios, tras introducir una petición, obtienen diferentes resultados y, en concreto y como se cita en la sentencia, resultados “al estilo del artista”. Los demandantes fundamentaron sus reclamaciones en que con estos programas de IA generativa se estaban infringiendo sus derechos de autor y los derechos de publicidad e imagen. Tampoco se informaba sobre la administración de estos derechos, por todo lo cual se estaba ejerciendo una competencia desleal.
En resolución del 30 de octubre, el juez de la Corte del Distrito de California, William Orrick ha desestimado la mayoría de las pretensiones por la falta de pruebas y por incongruencias en sus alegaciones. Únicamente ha admitido una infracción directa de derechos de autor, la cometida contra Sarah Andersen, y ello porque fue la única autora que previamente había registrado sus obras ante el Copyright Registry, requisito indispensable en Estados Unidos (a diferencia de lo que ocurre en otros sistemas jurídicos, como el español).
Fundamentos jurídicos
El problema que identifica el juez con respecto a la demanda de Andersen es que esta no delimita qué obras se supone que han sido utilizadas para el entrenamiento de Stable Diffusion, sino que sustenta su alegación en que se pueden obtener resultados “al estilo del artista” tras introducir su nombre. Y en este sentido, resulta imprescindible dilucidar si efectivamente existe una igualdad sustancial entre las imágenes protegidas y los resultados, puesto que solo así nos encontraríamos ante obras derivativas, cuyo origen serían las imágenes de entrenamiento supuestamente infringidas.
Y es que los resultados que brindan estos softwares a sus clientes son fruto de la aplicación de ecuaciones y algoritmos que capturan conceptos de las imágenes de entrenamiento. No obstante, los demandantes sustentan su alegación en que sí es posible almacenar copias de dichas imágenes en forma de “archivos comprimidos”, puesto que el modelo de difusión podría reproducir cualquiera de las imágenes de entrenamiento: sería el equivalente a tener un disco duro con billones de archivos en formato JPEG, que se almacenarían de forma más eficiente usando fórmulas matemáticas.
Alegaciones y jurisprudencia
En la sentencia, el juez Orrick invita a los demandantes a que clarifiquen en sus alegaciones qué debe entenderse por “archivos comprimidos” respecto a las imágenes que utiliza Stable Diffusion para su entrenamiento. En otras palabras, lo que el juez busca dilucidar es si la infracción de derechos de autor ocurre en el momento en el cual se entrena a Stable Diffusion, o bien cuando se utiliza esta herramienta para producir nuevos resultados.
Por último, añadir que en las infracciones de derechos de autor, las alegaciones son capitales, más en un espacio con tantos vacíos legales como es el de la Inteligencia Artificial Generativa, como se ha visto en otras demandas judiciales formauladas contra empresas de IA, como la demanda colectiva del Gremio de Autores contra OpenAI, la demanda del Universal Music Group contra Anthropic y las demandas de Getty Images contra Stability AI en Estados Unidos y Reino Unido.