El CEO Marco Rodríguez y el reconocido colorista de origen español Raúl Lavado inauguraron ayer la nueva filial coincidiendo con el 18º aniversario de la empresa. por Fátima Jarmouni
Después de casi un año estudiando el nicho español, Óxido aterriza en pleno centro de la capital madrileña, expandiendo así sus fronteras. Esta oficina matriz será una primera toma de contacto, nos dice el CEO Marco Rodríguez, y si el desembarco fructifica, planean abrir más oficinas. Óxido nació en México en el año 2006 y actualmente ofrece sus servicios de postproducción en Baselight a empresas audiovisuales de cine, TV y publicidad. El evento, celebrado el pasado jueves en su nueva sede de la calle Santa Inés nº 6 (entre Lavapiés y el Barrio de las Letras de Madrid), congregó a un importante número de profesionales de la postproducción, productores y medios de comunicación especializados.
Óxido ofrece múltiples servicios de postproducción visual y sonora, disponiendo de tecnologías HDR como FilmLight, Colorfront Clipster, R&S Nexis y Avid. A su vez también brinda edición VFX, servicios de localización y de intervención en set, y sobre todo corrección de color con el software Baselight. De hecho, Óxido es la única empresa iberoamericana que cuenta con seis equipos de Baselight, ofreciendo servicios de corrección de color las 24 horas gracias a la geolocalización de sus estaciones de trabajo, y con la posibilidad para dar servicio conjunto en América y Europa de manera simultánea.
“A raíz de la pandemia nos dimos cuenta que el proceso de postproducción no requería la presencia física en las salas, por lo que diseñamos una interconectividad vía Internet entre las dos oficinas México-Madrid, lo que nos permitía ofrecer el servicio de corrección de color con una sala en España pero se controlase desde México, y a la inversa”, añade Rodríguez.
Entre otros títulos, Óxido ha participado en éxitos cinematográficos y televisivos como Érase una vez o La casa de las flores.
La oficina en Madrid cuenta con Raúl Lavado Verdú (Cuéntame), experto colorista, quien será el director de color de la nueva oficina madrileña. Su principal cometido será manejar una sala de color de alto rendimiento con sus sofisticados equipos.