Compartimos con nuestros lectores el artículo de Charles Gant publicado en la revista de cine británica Screen Daily en el que los distribuidores y exhibidores de Reino Unido e Irlanda prevén la repercusión en taquilla que tendrán los principales estrenos de la temporada cinematográfica
«Optimismo cauteloso»: esa fue la frase de moda en boca de muchos exhibidores y distribuidores en la conferencia anual de dos días de la UK Cinema Association, celebrada en el BFI Southbank de Londres en marzo. «Cauteloso» por las alteraciones en la agenda de estrenos de 2024 causadas por las huelgas de Hollywood, pero matizado por el optimismo debido a los resultados obtenidos en las salas de cine en lo que va de año.
Antes de que empezara el año, la previsión de la empresa de tecnología cinematográfica Gower Street Analytics para la taquilla en el Reino Unido e Irlanda en 2024 era de 990 millones de libras (1.150 millones de euros), una decepcionante caída con respecto a 2023 (1.060 millones de libras/1.230 millones de euros), y también muy por detrás del total de 1.350 millones de libras (1.570 millones de euros) previo a la pandemia de 2019. Sin embargo, las 10 primeras semanas del año produjeron un total de taquilla en el Reino Unido e Irlanda que supone un 4% superior al mismo período en 2023, por lo cual Gower Street ha elevado ahora su previsión para 2024 a 1.040 millones de libras (1.210 millones de euros).
Andy Leyshon, director general de la Asociación de Distribuidores Cinematográficos (Film Distributors’ Association), afirma: «Creo que los resultados que hemos visto hasta ahora este año deberían animarnos», y alaba «la mezcla de títulos que están funcionando con los espectadores», combinando «grandes éxitos notables, pero también resultados medios decentes y algunos premios de calidad, casi volviendo al ritmo de los estrenos anteriores a la pandemia».
Aunque la pandemia ha producido cuatro de las diez películas más taquilleras de la historia en el Reino Unido, incluida la ganadora de 2023, Barbie, es difícil encontrar un éxito equivalente en el calendario de estrenos de 2024. De hecho, el título más taquillero previsto por Digital Cinema Media para 2024, Wicked, ha sido valorado por la empresa en 50 millones de libras (58 millones de euros, véase el gráfico adjunto). Sin embargo, como señala Tom Linay, director de contenidos de DCM, el año pasado por estas fechas nadie preveía 95 millones de libras (110 millones de euros) para Barbie ni para ningún otro estreno de 2023, «y es absolutamente posible que una de estas películas despegue».
En 2023, sólo seis nuevos títulos lograron 30 millones de libras (35 millones de euros) en la taquilla del Reino Unido e Irlanda, y 10 superaron la barrera de los 20 millones de libras (23 millones de euros). Este año, DCM prevé que nueve películas alcancen los 30 millones de libras, y además de la lista de las 10 más taquilleras, Linay considera que películas como The Fall Guy, Beetlejuice, Back To Black, IF de John Krasinski, Sonic The Hedgehog 3 y varios títulos más tienen posibilidades de llegar a los 20 millones de libras. Ni Barbenheimer ni Wonka, en otras palabras, pero sí un mayor reparto de la riqueza.
La fuerza de la originalidad
Eduardo Leal, director regional de contenidos en pantalla de la cadena de multicines Vue, está de acuerdo. Aunque advierte de que la recaudación total de los 10 títulos más taquilleros de 2024 puede ser inferior a la del año pasado, y «no hay ningún candidato obvio» para una superproducción del tamaño de Barbie, «está claro que las películas que ocupan los puestos 11 a 25 serán más fuertes, incluyendo tanto franquicias como películas originales».
Leal añade que la empresa «afrontó el año con cautela» en el mercado británico e irlandés, debido al calendario de estrenos afectado por la huelga, pero se siente animada por el hecho de que «todo parece estar funcionando» y «estamos por delante de nuestras expectativas para el año hasta la fecha». Es especialmente alentador el éxito de los títulos originales, entre ellos Cualquiera menos tú (11,6 millones de libras/13,5 millones de euros), One Life (Los niños de Winton) (9,9 millones de libras/11,5 millones de euros), Wicked Little Letters (8,2 millones de libras/9,6 millones de euros) y -aunque impulsado por la familiaridad del público con el tema y el catálogo de canciones- Bob Marley: One Love (16,5 millones de libras/19,2 millones de euros).
«Solemos ser prudentes con los contenidos que no son de propiedad intelectual a la hora de proyectar resultados, pero veo muchas razones para sentirnos alentados [de cara al futuro] por estos resultados», afirma Leal. «Cada uno de estos proyectos que conecta y funciona es un sólido argumento comercial para asumir ese riesgo con los que no son propiedades intelectuales».
Phil Clapp, Director General de la UK Cinema Association , se muestra igualmente entusiasmado. «Puede que una cartelera algo más reducida de franquicias conocidas deje espacio para que las historias originales encuentren más hueco. Sólo seremos un negocio sostenible atrayendo con más frecuencia a nuestro público actual, pero también atrayendo a un público más amplio. Las historias que son algo que el público no ha visto antes, y que le dan ganas de volver al cine, son vitales para nosotros».
El mercado independiente
Aunque el mercado británico en general ha sido boyante, lo mismo puede decirse con más rotundidad de las cadenas Everyman, Picturehouse y Curzon y de todo el sector independiente, impulsado por una temporada de premios que, película a película, superó a los títulos de enero y febrero de 2023.
Hace un año, películas como Babylon y Los Fabelmans decepcionaron, y otras aspirantes tan admiradas como TÁR, The ballena y Ellas hablan resultaron difíciles de vender. En esta ocasión, Pobres criaturas, Desconocidos, Los que se quedan, La zona de interés, El chico y la garza y American Fiction han dado la talla, al igual que títulos que apenas tuvieron éxito entre los votantes de los premios: Ferrari (4,2 millones de libras/4,9 millones de euros), Priscilla (3,2 millones de libras/3,7 millones de euros) y El clan de hierro (2,6 millones de libras/3 millones de euros).
En Curzon, que cuenta con 16 cines en Londres y en otras ciudades inglesas, la recaudación en lo que va de año es alrededor de un 41% superior a la de 2023, con un rendimiento especialmente bueno de American Fiction (que Curzon distribuyó en nombre de MGM Amazon Studios) y La zona de interés, de A24, que ocupan el tercer y cuarto puesto en lo que va de año en los cines Curzon, por detrás de Pobres criaturas y Dune: Parte Dos.
Para Damian Spandley, director general de programación y ventas de Curzon, el éxito no se debe sólo a la taquilla, sino también a la inclinación de la audiencia. «Estamos entusiasmados con el crecimiento de nuestros socios menores de 25 años, y estamos escuchando historias similares de los operadores independientes. Películas como Saltburn, Poor Things y All Of Us Strangers están atrayendo a un público más joven, y eso es muy emocionante para nosotros de cara al futuro de nuestro negocio. Los menores de 25 años están abrazando el cine de arte como nunca antes».
La amplitud del mercado en los dos primeros meses del año debería animar aún más a los operadores que dependen menos de una dieta de superproducciones y a los distribuidores independientes. Según Comscore, nada menos que 27 títulos individuales recaudaron 1 millón de libras (1,2 millones de euros) en el Reino Unido e Irlanda en enero y febrero, frente a las 21 de esos dos meses en 2023 y las 20 de 2022.
Del mismo modo, mientras que los cinco títulos más taquilleros acapararon una cuota de mercado del 52 % en enero y febrero de 2023, y del 64% en el mismo periodo de 2022, en 2024 la cuota de estos títulos fue de tan sólo el 42%, lo que deja una mayor parte del botín al resto de las películas en cartelera.
Uno de los aspectos negativos de la conferencia de la UK Cinema Association fue la investigación presentada sobre el conocimiento de la cartelera, que mostró que en noviembre de 2023 el 31% de los espectadores encuestados afirmaron no tener ni idea de qué películas se iban a estrenar próximamente. Los exhibidores también tenían la impresión de que los estudios estaban invirtiendo menos en la comercialización de sus títulos, una sugerencia que fue rebatida por los principales ejecutivos de Disney y Warner Bros. En cambio, el patrón de gasto ha cambiado, y tal vez las campañas digitales actuales sean menos visibles para los operadores de cine de lo que lo fueron en el pasado las marquesinas de los autobuses y los anuncios de televisión.