Como editor de Cine&Tele PRO (antes Cineinforme), he publicado cartas abiertas a los sucesivos ministros de cultura que han pasado por la vida política española desde hace 40 años. La última fue para Miquel Iceta al cumplir sus primeros 100 días en el cargo. Salvo la que envié a Carmen Alborch en su día, los demás ministros ni siquiera tuvieron la mínima cortesía de responderla. Ahora le toca el turno a Ernest Urtasun… y la verdad es que no tengo que esforzarme mucho: basta con publicar de nuevo la que dirigí al señor Iceta con ligeras actualizaciones pues, salvo lo conseguido por el HUB, apenas hemos avanzado en los últimos 3 años. Por Antonio Carballo.
Estimado señor Urtasun, Ha superado ya usted con creces sus primeros 100 días al frente del ministerio de Cultura de España.
El camino recorrido por usted desde su nombramiento el 21 de noviembre pasado, en cuanto a la Cultura Audiovisual, se reduce a una reunión informal, como militante del Movimiento Sumar, el pasado día 14 de febrero con los creadores y los marchantes del cine y la televisión, pero después de eso no se atisba a corto plazo ningún resultado tangible. En la reunión a que nos referimos, lamentablemente, se daría usted cuenta de la desunión que reina en nuestra industria. Existen varias asociaciones de productores, de distribuidores, de exhibidores, de industrias técnicas, de televisiones gratuitas, de pago y mediopensionistas… Personalmente y en solitario llevo a cabo una campaña permanente instando a todos para que se organicen en una gran patronal, pero creo que nunca la llegaré a ver. Esa desunión, sin duda, no le ayudará a usted a tomar decisiones. Pero es lo que tenemos en un país tan cainita como el nuestro.
De momento, se ha encontrado usted en vía muerta dos proyectos que fueron planteados hace años, los dos de enorme trascendencia, como la redacción de una nueva Ley para el Cine y otra para el Mecenazgo. Dos asuntos de largo recorrido que han estado paralizados durante años por la falta de un gobierno estable a nivel nacional.
Por el contrario, de una manera fulgurante, durante el mandato del señor Iceta hemos sido testigos del sorpasso que le ha hecho el ministerio de Economía al ministerio de Cultura con la puesta en marcha del HUB AUDIOVISUAL, en el que se ha involucrado de forma personal no sólo la ministra de Economía, sino el mismísimo presidente del Gobierno. Este plan, como ya sabe todo el mundo, fue dotado con 1.603 millones de euros, una cifra que supera de forma astronómica a todo el presupuesto acumulado para el Cine y la TV por todos sus anteriores colegas de Cultura ¡a lo largo de los últimos 20 años! Y mis preguntas son: ¿cuánto de esa fabulosa cantidad de dinero ha sido administrada por el ministerio de Cultura? ¿cuánto va a conseguir usted que se invierta a partir de ahora? ¿Va a mantener usted la directiva española de inyectar fondos europeos EXCLUSIVAMENTE en las tres líneas anunciadas por el gobierno al que usted pertenece?
Empecemos por estudiar las dos alternativas que plantea la segunda pregunta.
A) Si usted continúa aceptando obedientemente apoyar sólo a las empresas que presenten planes relacionados con la digitalización, la ecología o la igualdad de género, tal y como indican las directrices del Plan de Recuperación y Resiliencia de su gobierno, APAGA Y VÁMONOS.
Es cierto que algunas de esas directrices proceden del Consejo de Europa, pero no es menos cierto que el mundo del Cine ya superó hace 15 años, por sí mismo y sin ayuda a estatal alguna, el traumático paso a la digitalización total en su cadena de valor. Desde las cámaras para el rodaje hasta los proyectores de los cines, pasando por laboratorios, distribución telemática, cartelería, etc. son ya digitales desde entonces. En cuanto a la sobrevenida invasión de la IA, solo le puedo decir lo que usted ya sabe: de su adecuada regulación depende la vida o la muerte de todas nuestras Industrias Culturales.
Si nos referimos a ecología, vemos muy difícil que las empresas del sector puedan progresar en esta dirección. A excepción de los rodajes en exteriores, que producen los inevitables trasiegos de útiles de trabajo y desplazamiento decientos de personas, el resto de las empresas realizan su labor de forma casi totalmente intangible. En eso precisamente consistió nuestro paso a la era digital hace una década.
Por último, en cuanto a igualdad de género, yo le puedo asegurar que en el mundo del Cine las mujeres reciben desde hace muchos años en España un mejor trato que los hombres. Pregunte usted a sus directores generales con cuántos puntos se premia a las películas dirigidas por mujeres cuando llega el momento de adjudicar subvenciones… La verdad es que se está expulsando a hombres de reconocido prestigio dentro del sector, y eso constituye un enorme agravio comparativo para los hombres por razón de sexo.
Así que, por ese camino, muy pocas, poquísimas empresas podrán beneficiarse de estas ayudas. Y, sin embargo, muchas están pasando por tiempos muy difíciles o han cerrado ya. Es como ofrecer ayudas para comprar gasolina a personas que tienen el coche embargado… Y yo me pregunto: habrá algún modo de ayudar a estas empresas sin que se enfade el Consejo de Europa, ¿no?
B) Pero si usted quiere defender de verdad el futuro del Cine en España, sólo tiene que copiar la legislación francesa. Aquí le resumo algunas de las cosas que pasan en Francia gracias a las cuales nuestro país vecino es el segundo productor, consumidor y exportador de Cine después de los USA:
B1.- Convertir al ICAA en un Ente Autónomo para dotarle de seguridad y agilidad como sucede con el CNC francés.
B2.- Dotarlo con un mínimo de 500 millones de euros al año para apoyar la producción de cine y también de televisión, la distribución independiente, la exhibición, las industrias técnicas, la conservación de archivos y, por encima de todo, la PROMOCIÓN mediante la creación de un ente mixto público-privado al estilo de UNIFRANCE FILM.
B3.- Implantar urgentemente un sistema legal y fiscal para que todas las empresas que obtienen beneficios en España colaboren con un porcentaje de sus ingresos al mantenimiento del sistema. Me refiero especialmente a las nuevas plataformas VOD. Esta colaboración entre empresas reduciría a la mitad la aportación del Estado para el sostenimiento del ICAA. Este es un tema recurrente, que venimos defendiendo en nuestras páginas desde 1996, con motivo del Centenario del Cine Español, y que ahora defiende la Asociación PROA.
B4.- Crear un “Entrada Subvencionada” para que los menores de 16 años puedan asistir al cine de forma casi gratuita. Y apoyar todos los planes de iniciación al cine que ya existen en España, como por ejemplo el de la Fundación Lumière, que lo viene haciendo sin ayuda alguna del Estado desde hace más de diez años. Me gusta la idea de llevar a las personas mayores al Cine, pero igual o mayor importancia tiene la de facilitar el disfrute del Cine entre los jóvenes. Ya que no podemos hacer nada para promocionar nuestras películas en USA (donde tratan exquisitamente mal a las películas europeas), deberíamos hacer algo contundente para apoyarlas en nuestro propio territorio. Esta “entrada subvencionada” serviría para fomentar la Cultura europea y, además, para que las salas de cine estuviesen llenas muchos días por semana ofreciendo cine español y del resto de Europa.
B5.- Crear un sector de “Empresas Artesanales”, exento de impuestos, donde estarían todos los cines privados que funcionan en poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Uno de los motivos que producen la “España vaciada” es el cierre de cines en estas poblaciones. En este apartado deberían estar también las restantes empresas de distribución, producción, ventas internacionales, etc… que a pesar de su reducido tamaño contribuyen con su talento y su esfuerzo a mejorar la calidad y difusión de nuestra producción cine y tv.
B6.- En las pequeñas poblaciones que cuentan ya con una Casa de la Cultura, conseguir un acuerdo con la FEMP para que estas instalaciones funcionen los sábados y los domingos. Quizá eliminase usted muchos de los “botellones” en los que la gente joven pasa sus ratos de ocio por falta de alternativas.
B7.- Obligar a Netflix a respetar la ventana exigida por los exhibidores, al igual que lo hacen las demás plataformas.
Creo que algunas de estas ideas no se las ha presentado nadie aún. Pero son básicas para el funcionamiento y la mejora del ecosistema cultural español.
Pero si usted es valiente y lucha por lo que le he detallado más arriba, puede pasar a la historia como el salvador de nuestra industria audiovisual. Y con esto quiero decir simplemente que los 1.603 millones del Plan de Recuperación NO PUEDEN ser dedicados únicamente a convertir a nuestro país en un territorio “de servicios” con la exclusiva idea de captar inversiones extranjeras (ese era el plan del gobierno Rajoy con su política de explotar los recursos físicos de España y dejar en manos de empresas extranjeras a nuestras productoras independientes y a nuestros excelentes creativos, privados de sus derechos de autor). Además de frenar estos abusos por parte de empresas fundamentalmente anglosajonas, utilice usted todo su poder para que España recupere el lugar prominente que tenía hace 20 años en el campo de las coproducciones con los países hispanohablantes, lugar que nos han arrebatado -¡por abandono!- nuestros vecinos europeos. Cuánto echamos en falta alguien como José María Otero, fundador del Programa Ibermedia.
Termino: es necesaria una ayuda DIRECTA y URGENTE para las empresas actualmente asfixiadas por las deudas contraídas debido a la pandemia o nos quedaremos sin un tejido industrial propio cuando se agoten los 1.603 millones del HUB.
Mientras le escribía esta carta, señor Urtasun, me daba cuenta de que la única y gran diferencia con las anteriores estriba en que es usted el segundo ministro de la democracia que podría contar con una importante cantidad de dinero para Cultura.
Un dinero procedente de lo que aún queda del Plan de Recuperación y Resiliencia aprobado por el Consejo de Europa para SALVAR a las empresas que funcionaban bien antes de la pandemia. No para aplicarlo en el desarrollo de políticas “progresistas” tan abstractas como la digitalización, la ecología y la igualdad. Antes de avanzar (¿?), hay que consolidar lo que ya teníamos.
Ya sé que mis cartas son difíciles de leer. Intento convencer de mis argumentos con cifras, hechos, situaciones comparativas, tratos discriminatorios… Soy demasiado prolijo. Es la consecuencia de haber manejado tantos datos a lo largo de muchos años. Pero, al final, mis propuestas se pueden reducir a una sola línea: actúe con sentido común. El sentido común tiene que estar por encima de los intereses partidistas.
Escuche, para resolver asuntos puntuales, a cualquiera de los 18 representantes de la Gran Industria Española que habitualmente acuden a las convocatorias de Cine & Tele. O mejor, a todos juntos constituidos en un grupo de trabajo. Ellos tienen sentido común a raudales. El sentido común que están obligados a tener cuando llega el día de pagar las nóminas y a los proveedores.
Sólo quieren trabajar para crear riqueza, empleo y, en definitiva, mejorar la producción, distribución y exhibición de Cine dentro y fuera de nuestro país.
Funde usted el CNC español contando con la participación de todos ellos en su Consejo de Administración y así no tendrá que realizar consultas cada dos por tres. Eso es eficiencia.
No consienta que nos quedemos sin la media docena de pequeñas distribuidoras que poseen todo el conocimiento para llevar al público español el mejor Cine del mundo. Y apoye usted con fuerza a nuestros agentes de ventas internacionales, hoy por hoy considerados como un sector de escaso interés público.
No permita usted, en fin, que nuestro rico catálogo de empresas se vaya al traste por culpa de algunos oligopolios que ansían quedarse con lo poco que va quedando ya de 1.603 millones ofrecidos por el presidente Sánchez para la reconstrucción del tejido empresarial español. O tendremos que decir aquí, alto y claro, que el presidente Sánchez nos mintió y que entre el señor Iceta y usted arruinaron nuestro tejido de Industrias Culturales.