La Comisión Europea ha acusado a Meta de infringir la Ley de Mercados Digitales al forzar a los usuarios a optar entre ver publicidad o pagar por una versión sin anuncios.
Meta, la compañía propietaria de Facebook, Instagram y Whatsapp, está bajo una grave acusación de la Comisión Europea. La Comisión argumenta que dicha práctica impone a los usuarios la elección entre aceptar la recopilación de sus datos personales para recibir publicidad personalizada o pagar por una versión sin anuncios que preserve su privacidad.
La polémica surge en el contexto de las regulaciones europeas sobre privacidad de datos, que requieren el consentimiento explícito de los usuarios para el tratamiento de sus datos personales en servicios digitales. Meta introdujo la opción de suscripción sin anuncios como respuesta a estas normativas, pero Bruselas considera insuficiente la elección entre pagar o permitir la personalización de anuncios. La Unión Europea sostiene que los usuarios deberían poder utilizar las plataformas sin publicidad sin tener que ceder sus datos personales para otros fines.
Está previsto que la investigación concluya en marzo del año que viene, y Meta podría enfrentarse a una multa de hasta el 10% de su facturación anual global si se descubre que incumple la normativa de la DMA. Esta penalización se basa en los ingresos reportados por Meta en 2023, que alcanzaron los 134.902 millones de dólares.
Además de la multa económica, la Comisión Europea podría imponer medidas correctivas adicionales, como la obligación de vender parte de la empresa o prohibir futuras adquisiciones de servicios digitales. Esta medida se suma a otra similar adoptada contra Apple la semana pasada, y pone de manifiesto los continuos esfuerzos de la UE por regular la influencia de las grandes empresas tecnológicas.
Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior, añadió: «Hoy damos otro paso importante para garantizar el pleno cumplimiento de la DMA por parte de Meta. Nuestra opinión preliminar es que el modelo de negocio de «pago o consentimiento» de Meta infringe la DMA. La DMA existe para devolver a los usuarios el poder de decidir cómo se utilizan sus datos y garantizar que las empresas innovadoras puedan competir en igualdad de condiciones con los gigantes tecnológicos en materia de acceso a los datos».
