Reproducimos el último editorial de Peter Andermatt, director de la Oficina MEDIA España, en el que reflexiona sobre la importancia del programa Europa Creativa en la industria cultural, los desafíos que enfrenta, y la invitación a evaluar su calidad. También resalta la necesidad de defender la cultura en el contexto político actual y reflexiona sobre el papel de España y Europa en el futuro.
Como quizás ya sabéis, Europa Creativa, la suma de los dos subprogramas MEDIA y Cultura, más las ayudas cross-sectorales, acaba de cumplir diez años. El lema del actual programa es PUSHING BOUNDARIES, lo cual en castellano significa algo como EMPUJANDO LOS LÍMITES. Yo lo entiendo como una invitación a ir más allá de nuestros límites, empezando con las limitaciones geográficas, pero también lingüísticas, artísticas y culturales, sin olvidar las económicas e financieras. Creo que cada uno/a de nosotros puede interpretar el significado de la expresión a su gusto. En esencia, el reto de un programa tan grande como el nuestro en su totalidad, consiste en aportar un valor añadido a una industria muy compleja, en unas condiciones que sean atractivas para los potenciales beneficiarios. Todos sabemos que preparar una solicitud potente para cualquiera de nuestras líneas de ayuda es un arte incierto y, en opinión de unos cuantos, una especie de calvario. Están los que se ven recompensados con la ayuda que han solicitado. Ellos pronto descubrirán en qué consiste el valor añadido más inmediato, que es una inyección de dinero en condiciones realmente interesantes. Pero no solamente esto, sino también verán que el sello de MEDIA les otorga a sus proyectos una credibilidad y un prestigio que muchas veces facilita la entrada de otras fuentes de financiación a la acción que quieren llevar a cabo. Luego, están las empresas cuyas solicitudes se han quedado fuera por puntuación muy debajo del corte necesario para ser beneficiario. Lo que en un primer momento parece un jarrón de agua fría, en el fondo es una oportunidad de mejora. Nuestras/os expertos argumentan los puntos fuertes y mejorables de cada proyecto que pasa por sus manos. Por lo general, estas indicaciones nos permiten volver a evaluar estos proyectos con más precisión y tratar de arreglar las incoherencias que pueden dificultar su puesta en marcha. La tercera categoría son las empresas que se han quedado muy cerca del corte, o sea a uno o dos puntos. No es fácil digerir la carta de denegación de la ayuda, en la que a menudo los elogios de los expertos son mucho más numerosos que las observaciones críticas. Uno puede plantearse: “No es justo, dicen que mi proyecto está muy bien, pero no me dan la ayuda.” Es cierto, pero más que una cuestión de justicia, es consecuencia de una realidad matemática. Los fondos que tenemos son pocos, en relación al número de proyectos buenos que se presentan a las convocatorias. Dicho de otra manera: Estamos acostumbrados a rechazar proyectos sólidos y prometedores, porque nuestros recursos no dan para más.
Hablando de nuestros recursos, actuales y del futuro, me permito recordar que tenemos abierto un plazo hasta comienzos de septiembre, para que todos podáis opinar sobre la calidad de Europa Creativa. Cumplimos diez años justo cuando las elecciones europeas han dado un giro a la derecha. Si alguno de vosotros/as piensa que nuestro programa es un pilar importante en la industria donde trabaja, no habrá mejor momento que ahora para expresarlo cumplimentando la encuesta a la que se puede acceder desde nuestra web. A partir de ahora más que nunca, el vía crucis de nuestros gestores en Bruselas y en los Estados Miembros consiste en explicar y defender la importancia de la Cultura y las Industrias Creativas como un factor determinante a la hora de diseñar y estimular la sociedad en su conjunto. La educación y la cultura son muy importantes para la salud de los países democráticos, más aún ahora con una situación geopolítica tensa. Los resultados de la encuesta tendrán su peso cuando llegue el momento de tomar decisiones en cuanto a nuestro futuro como programa, e indirectamente el vuestro como empresarios y profesionales de un sector cultural vulnerable en términos no solamente financieros. Así que, gracias por adelantado por la molestia. Os prometo que completar la encuesta es menos arduo que solicitar nuestras ayudas.
Hemos entrado en un verano caluroso y excitante, actualmente repleto de acontecimientos deportivos en los cuales España destaca por encima de todos los demás países. Estamos en las portadas de los periódicos de todo el mundo, y nos alegramos de ello. Hay que creer en España y también en Europa, de la cual somos uno de los estados de más peso, en muchos sentidos. El futuro es incierto, pero todo dependerá de lo que hacemos ahora: votar, invertir, evaluar, apostar y desarrollar. El futuro es ahora.
Acabo con la recomendación de ir al cine. No solamente porque en las salas hace una temperatura adecuada, comparado con lo que ofrece la vida al aire libre. Sino también porque las historias que se cuentan son un complemento indispensable para los contenidos a los que nos vemos sometidos viendo el telediario.
Os deseo a todos/as un feliz verano, nos vemos pronto.
Peter Andermatt
Director de Oficina MEDIA España