Adolfo Aristarain se convierte en el primer director argentino en recibir la Medalla de Oro de la Academia de Cine el pasado jueves 12 de septiembre. “El cine no puede desaparecer, es una de las pocas cosas que nos permiten creer que la vida tiene lógica y sentido”, declaró el director.
El director y guionista argentino Adolfo Aristarain fue homenajeado el pasado jueves en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, donde recibió la Medalla de Oro 2024 de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. En una velada cargada de emociones, recuerdos y afecto, el cineasta fue reconocido por su destacada trayectoria que ha dejado una marca indeleble en la historia del cine en español.
Un cineasta entre dos continentes
Aristarain, que ha sido aclamado internacionalmente por obras como Un lugar en el mundo (1992), La ley de la frontera (1995) y Martín (Hache) (1997), ha sabido capturar con maestría historias humanas profundamente universales, tejiendo un puente entre su Argentina natal y España, país que ha abrazado su talento y le ha otorgado un lugar destacado en su cinematografía. Esta fusión de culturas fue reconocida por el presidente de la Academia de Cine de España, Fernando Méndez-Leite.
Durante la ceremonia, Méndez-Leite expresó que Aristarain “es un hombre muy querido dentro de nuestra industria y, por otro lado, un cineasta internacional de mucho prestigio”.
A lo largo de la velada, el crítico y realizador se refirió al galardonado como su “amigo intermitente”, en alusión a las numerosas veces que sus carreras se cruzaron, y destacó la profunda conexión que el cineasta ha tenido con España, trabajando “prácticamente con todos los grandes actores y técnicos del cine español” desde los años setenta.
Aristarain estuvo rodeado de su familia, incluyendo a su esposa Kathy Saavedra, con quien ha coescrito varios guiones, y su hijo Bruno. Personalidades del cine argentino como Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Peter Lanzani, y el director Marcelo Piñeyro, se unieron al homenaje. A través de emotivos videos, otros compañeros del cine español y argentino también enviaron sus felicitaciones, entre ellos actores como José Sacristán, Mercedes Sampietro, Pere Ponce, Juan Diego Botto, Alberto Ammán y Aitana Sánchez-Gijón.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la intervención de Cecilia Roth, una de las actrices más cercanas a Aristarain y protagonista de varias de sus obras. Roth, quien trabajó con él en películas como Un lugar en el mundo y Martín (Hache), expresó con gran emoción:
“Es un grande, es mi maestro en el cine”. La actriz elogió la forma en que el director ha sido siempre fiel a sí mismo, reflejando su propia lucha y ética en cada uno de sus filmes.
Aristarain no evitó hablar sobre la situación actual del cine en Argentina. Al referirse a la crisis del sector audiovisual, el cineasta lanzó una crítica contundente al Gobierno, liderado por Javier Milei, acusándolo de despreciar el arte y la cultura.
«No tenemos que defender el cine, hay que defender al país», exclamó.
Sin embargo, el director se mostró optimista sobre el futuro del cine, asegurando que, cuando se logre un cambio en el gobierno, la industria cinematográfica en Argentina volverá a resurgir. “El cine no puede desaparecer”, concluyó, “es una de las pocas cosas que nos permiten creer que la vida tiene lógica y sentido”.
La Medalla de Oro entregada a Aristarain representa no solo un reconocimiento a su carrera, sino también a su capacidad para unir dos culturas a través del cine. Su filmografía, que ha traspasado fronteras, continúa siendo una referencia tanto en Argentina como en España, y su influencia en las generaciones de cineastas de ambos países es incuestionable.