El sector de las telecomunicaciones en España enfrenta un año difícil, con casi 5.800 despidos previstos para 2024. El más reciente, un ERE de Masorange, concentrando el 80% de las salidas en Madrid, en un contexto de creciente competencia y necesidad de optimización en las empresas del sector.
El 2024 está siendo un año complejo para el empleo en el sector de las telecomunicaciones en España, con cerca de 5.800 despidos confirmados. El más reciente ha sido el anunciado por Masorange, la compañía nacida de la fusión entre Orange y MásMóvil, que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario para un máximo de 795 empleados, lo que supone el 9,5% de su plantilla. Este proceso tiene como fin eliminar las duplicidades que surgieron tras la integración de ambas empresas.
Distribución del ERE de Masorange
El ERE de Masorange afectará principalmente a los centros de trabajo en Madrid, donde se concentrarán el 80% de los despidos, con un total de 627 empleados afectados. Esta cifra representa el 18% de la plantilla en la región. A nivel global, el ajuste impactará a diversas divisiones del grupo: 521 despidos corresponderán a Orange España (OSP), lo que representa el 18,3% de su plantilla; 141 despidos en Xfera (14,9%); 39 en Euskaltel (14,1%); 35 en R Cable/Telecable (14,4%); 33 en OSFI (22,1%); y 26 en Lorca Telecom (18,6%).
La Unión Sindical Obrera (USO), junto a otros sindicatos, ha expresado su rechazo total al ERE, calificándolo como injustificado. Exigen su retirada inmediata y piden un marco de diálogo social más abierto. Las negociaciones con los representantes de los trabajadores comenzaron este mes, y se espera que el proceso esté concluido para mediados de octubre. Desde Masorange, sin embargo, se insiste en que la voluntariedad será el criterio principal para las salidas.
Otros despidos en el sector
Masorange no es la única teleco que ha presentado recortes en 2024. Vodafone España ya ha acordado un ERE que afectará a 898 empleados, una cifra inferior a los 1.200 despidos inicialmente previstos. Asimismo, Telefónica ha sido protagonista de uno de los mayores ajustes, con un ERE que involucra a 3.421 trabajadores de sus diferentes divisiones, incluidas Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.
Por su parte, Avatel, la quinta teleco más grande de España, también ha llevado a cabo un ERE que afecta a 674 empleados, justificado como necesario para garantizar la viabilidad de la empresa. En todos estos casos, los despidos han sido pactados con los sindicatos, quienes han negociado las mejores condiciones posibles para los afectados.
Un sector en crisis
Estos despidos masivos reflejan la situación complicada que atraviesa el sector de las telecomunicaciones, afectado por la intensa competencia de las operadoras low cost y los altos costes de inversión en infraestructuras. En un contexto en el que las empresas luchan por mantener la rentabilidad, la reducción de sus estructuras se ha convertido en una medida necesaria. La estrategia de las telecos se centra en captar más clientes minoristas y optimizar los márgenes de beneficio por usuario para continuar siendo competitivas en un mercado cada vez más ajustado.
A pesar de la justificación empresarial, los sindicatos se mantienen firmes en su oposición a estos despidos, advirtiendo de las graves consecuencias para los trabajadores y el empleo en el sector.