Javier Rebollo regresa a la dirección con En la alcoba del sultán, una película inspirada en la vida de Gabriel Veyre, colaborador de los Lumière. La cinta mezcla aventura e historia en un fascinante viaje al cine de finales del siglo XIX.
Con En la alcoba del sultán, Javier Rebollo regresa a la dirección tras más de una década, presentando una obra que no solo narra una fascinante historia, sino que también rinde homenaje a los primeros días del séptimo arte. Inspirada en la vida de Gabriel Veyre, un colaborador cercano de los hermanos Lumière, la película pretende recalcar la figura de este operador de cámara que ha quedado perdido en el tiempo.
Gracias a la Fundación Josep M. Queraltó, en el film aparece una de las cámaras originales de los hermanos Lumière. La Fundación Josep M. Queraltó se encarga de preservar y coleccionar material cinematográfico y audiovisual. Compuesta por más de 20.000 piezas, es actualmente una de las colecciones privadas más importantes de Europa. Por ello, gracias a la fundación, En la alcoba del sultán ha tenido la oportunidad de experimentar de primera mano la magia del cine y de sus orígenes.
La trama, una mezcla de aventura, fantasía e historia, se sitúa en los años finales del siglo XIX, cuando Veyre llevó el cine al Imperio Otomano. La narrativa se centra en un encargo particular: filmar un momento íntimo en los aposentos del sultán Abdülhamid II. Esta historia, que en su momento generó rumores y fascinación, se convierte en un vehículo perfecto para que Rebollo explore temas como el poder de las imágenes, la percepción de lo exótico y la relación entre realidad y ficción.
Sobre la idea del proyecto y su descubrimiento de la figura de Gabriel Veyre, Javier Rebollo declara:
La película me encontró a mí, no yo a ella. Conocí a Philippe Jacquier, heredero de Gabriel Veyre, y él me abrió su corazón y sus archivos. Me dio acceso a la memoria que estaba literalmente escondida en un armario. Veyre sigue siendo muy desconocido y, desde que escuché hablar de él, me quedé con ello. Después sólo tuve que mantener mis oídos abiertos y escuchar a este hombre maravilloso.
Protagonizada por Félix Moati y Pilar López de Ayala, la película fue rodada en francés, inglés y árabe, y tiene como coproductores a Eurimages y el CNC. Además, cuenta con el apoyo del ICAA. La cinta fue presentada en la 69ª edición de la SEMINCI de Valladolid, recibiendo elogios por su autenticidad y creatividad cinematográfica.