La gran fiesta del cine español volvió a brillar en una noche cargada de emoción, reinvindicaciones y momentos inolvidables. La 39ª edición de los Premios Goya reunió a las grandes estrellas de la industria para celebrar un año de cine excepcional. Por Fátima Jarmouni
Considerados el mayor reconocimiento del cine español, los Premios Goya destacan anualmente las mejores producciones y el talento de actores, directores y demás profesionales de la industria. Su edición más reciente, la 39ª, tuvo lugar el 8 de febrero de 2025 en el Palacio de Congresos de Granada, organizada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Desde el momento en que se dieron a conocer las nominaciones, dos películas destacaron como las principales aspirantes al máximo galardón: El 47, de Marcel Barrena, y La infiltrada, de Arantxa Echevarría. El 47 encabezaba la lista con 14 nominaciones, mientras que La infiltrada le seguía de cerca con 13.
Lo que nadie esperaba era el desenlace de la gala. Por primera vez en la historia de los Premios Goya, el galardón a la Mejor Película fue concedido de manera compartida. En un acontecimiento sin precedentes, la Academia de Cine decidió premiar ex aequo a ambas cintas, reconociendo su excelencia cinematográfica y la huella imborrable que habían dejado en el público y la industria.
El anuncio provocó una ovación inmediata en la sala, reflejo del impacto que ambas películas habían tenido en el cine español. Marcel Barrena y Arantxa Echevarría, visiblemente emocionados, subieron juntos al escenario para agradecer el galardón, destacando la importancia de sus historias y el esfuerzo de sus equipos.
María Luisa Gutiérrez, productora de «La infiltrada», al recoger el premio a Mejor Película, dedicó el galardón a su socio Santiago Segura y a los productores independientes que realizan películas sin un rédito en taquilla, destacando que la cultura no siempre tiene que ser rentable. Además, enfatizó la necesidad de una industria cinematográfica que abarque tanto el cine comercial como el independiente, afirmando que «una industria sana necesita los dos cines. El uno no puede vivir sin el otro». En su discurso, también subrayó que la democracia se basa en la libertad de expresión, resaltando la importancia de respetar y defender el derecho de cada individuo a expresar sus pensamientos, incluso cuando existen diferencias de opinión.
Más allá del reconocimiento conjunto, El 47 se llevó un total de cinco estatuillas, entre ellas la de Mejor Dirección para Marcel Barrena y Mejor Actor de Reparto para Salva Reina. Mientras tanto, La infiltrada obtuvo dos premios, destacando el de Mejor Actriz Protagonista para Carolina Yuste.
Además de los galardones ya mencionados, la 39ª edición de los Premios Goya también reconoció a otros grandes nombres del cine español. Eduard Fernández recibió el premio a Mejor Actor Protagonista por su papel en Marco, mientras que Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez fueron distinguidos con el Goya a Mejor Dirección por Segundo premio. En las categorías de interpretación, Clara Segura se alzó con el premio a Mejor Actriz de Reparto por su actuación en El 47.
Por otro lado, el Goya al Mejor Guion Original fue para Eduard Sola por Casa en flames, mientras que Pedro Almodóvar obtuvo el galardón a Mejor Guion Adaptado por La habitación de al lado. En el ámbito musical, C. Tangana, Yerai Cortés y La Tania se hicieron con el Goya a la Mejor Canción Original por Los Almendros, tema incluido en La guitarra flamenca de Yerai Cortés.
Uno de los momentos más conmovedores de la 39ª edición de los Premios Goya fue el homenaje a la actriz Marisa Paredes, fallecida en diciembre de 2024. Su hija, María Isasi, subió al escenario para recordar la trayectoria y el legado de su madre, destacando su compromiso y pasión por el cine. El tributo incluyó una interpretación musical de Dora Postigo y Zahara, quienes interpretaron la canción «Si tú no estás» de Rosana, acompañadas por Martí Perarnau y Marta Movidas. Durante la actuación, se proyectaron imágenes de Paredes y otras figuras del cine español que fallecieron en 2024, rindiendo un sentido homenaje a sus contribuciones al séptimo arte.
Además, La gala conmemoró el vigésimo aniversario de Mar adentro, la película más premiada en la historia de los Goya, con 14 galardones. Alejandro Amenábar y parte del elenco subieron al escenario para recordar el impacto y la relevancia de la cinta en el cine español. Amenábar destacó que «el mayor premio fue lograr que se empezara a hablar del derecho a morir dignamente». Javier Bardem añadió una cita de Ramón Sampedro: «Una vida que niega la libertad no es vida».
Al recibir el Goya Internacional, Richard Gere expresó su gratitud en español con un entusiasta «¡Es fantástico!». Reconoció a España como su nuevo hogar y atribuyó parte de su premio a su esposa gallega, Alejandra Silva, bromeando sobre cómo ella lo ha soportado durante once años. En su discurso instó a la sociedad a ser valiente, decir la verdad y luchar contra el tribalismo y la autocracia en todo el mundo.
Otro instante cargado de emoción tuvo lugar cuando Aitana Sánchez-Gijón subió al escenario para recibir el Goya de Honor. Con la voz entrecortada, dedicó el premio a su madre, Fiorella, a sus hijos, Teo y Bruna, y recordó con cariño al fallecido director Bigas Luna, quien marcó un antes y un después en su carrera. Parafraseando a Marisa Paredes, reivindicó el papel de la cultura y advirtió sobre los verdaderos peligros que amenazan a la sociedad: «No hay que tener miedo a la cultura, hay que tener miedo a la ignorancia, a la indiferencia, a la mentira, al fanatismo y a la violencia».
Además de la actuación de apertura, la ceremonia contó con presentaciones de reconocidos artistas como Alejandro Sanz, Rigoberta Bandini y Lola Índigo, quienes aportaron diversidad musical y energía al evento, enriqueciendo la experiencia tanto para el público presente como para los espectadores en casa.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con la actuación de Dellafuente, quien rindió homenaje al icónico poeta Federico García Lorca. Celebrado en Granada, una ciudad profundamente ligada al legado de Lorca.
La 39ª edición de los Premios Goya no solo fue recordada por sus momentos más emblemáticos, sino también por el impacto y la repercusión que tuvo en la industria cinematográfica española. Celebrada en Granada, la gala registró un 24,4% de cuota de pantalla, convirtiéndose en la emisión más vista desde 2020.
En total, una media de 2.340.000 espectadores siguió la ceremonia el sábado a través de La 1 de TVE, lo que supuso un incremento de 0,9 puntos respecto a la edición anterior. El evento, que tuvo lugar en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada, se consolidó como la emisión líder del día.
El «minuto de oro» de la gala se registró a las 23:27 horas, congregando a 2.791.000 espectadores y alcanzando un 24,9% de cuota de pantalla, superando los 2.715.000 espectadores y el 23,3% de share registrados en el momento de mayor audiencia de la edición anterior. Además, el especial de la alfombra roja atrajo a 1.077.000 personas, logrando un 11,2% de cuota de pantalla, el mejor dato desde 2022.