La plataforma VOD estadounidense anunció ayer el reparto de su esperada serie Criminal, que cuenta con 12 historias ambientadas en 4 países diferentes: Francia, España, Alemania y el Reino Unido. Los episodios están rodados en el idioma local, y escritos y dirigidos por talentos de sus respectivos países. En España dirige los capítulos Mariano Barroso y con intérpretes como Carmen Machi, Inma Cuesta y Eduard Fernández Emma Suárez y Álvaro Cervantes, entre otros.
Criminal es una producción de Idiotlamp Productions para Netflix. George Kay y Jim Field Smith son los showrunners de la serie, cuya dirección se divide por episodios y país, bajo la visión creativa de Frédéric Mermoud en Francia, Oliver Hirschbiegel en Alemania, Jim Field Smith en Reino Unido y Mariano Barroso en España.
Todos los episodios de la serie se rodaron en el centro de producción de Netflix en la Ciudad de la Tele en Madrid, y se estrenarán este otoño en Netflix mundialmente en más de 190 países.
Los tres capítulos de la producción española están comandados por Mariano Barroso. El presidente de la Academia de Cine en España ya tiene experiencia en series para cadenas de pago, como demuestra su exitosa El día de mañana. Los guiones españoles están escritos por Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca (El autor, Caníbal).
Carmen Machi, Inma Cuesta y Eduard Fernández son los principales intérpretes del reparto español, donde también se integran Emma Suárez, Álvaro Cervantes, Jorge Bosch, José Ángel Egido, Nuria Mencía, Daniel Chamorro, María Morales, Javi Coll y Milo Taboada.
Los episodios franceses están protagonizados por Nathalie Baye, Jérémie Renier y Sara Giraudeau, los británicos por David Tennant, Hayley Atwell, Youssef Kerkour y Clare-Hope Ashitey, y los alemanes por Peter Kurth, Christian Berkel, Deniz Arora y Nina Hoss.
La serie presenta un muy novedoso formato de entretenimiento basado en la colaboración internacional en el proceso de producción. Toda la trama se desarrolla exclusivamente dentro de los confines de una sala de interrogatorios de la policía, ofreciendo un juego del gato y el ratón que se centrará en el conflicto mental entre el agente de policía y el sospechoso en cuestión.