El undécimo de estos encuentros online que organiza Comscore LATAM para reunir a la industria del cine latinoamericana tuvo lugar ayer martes. En esta ocasión, el debate se centró la situación y los desafíos para las empresas independientes en la distribución y la exhibición.
Rodrigo Cerón, director de marketing para Latinoamérica en Comscore, y Luis Vargas, vicepresidente de Comscore Movies para LATAM, volvieron a hacer de maestros de ceremonias en un nuevo webinar que puso el foco en los retos del cine independiente tanto durante la pandemia como de cara al futuro y cuáles son algunas de las propuestas que pueden ayudar al sector.
Tuvieron como invitados a Roberto Henry Careta, CEO de Cinebox; Carla Farell, directora de operaciones de Corazón Films; y Humberto Neiva, responsable de programación en Espaço Itaú de Cinema.
«La exhibición y distribución independientes son un sector muy importante, y tenemos que enfocarnos en el futuro de este sector», empezó diciendo Luis Vargas, que añadió que se trata una rama con peso específico, porque si sumamos la presencia de todos los exhibidores independientes del mundo, «sería la cuarta empresa más grande del mundo«. Concretamente, en México, el sector independiente tiene 500 pantallas que «son más del 60% de las pantallas de Argentina».
En su repaso a las cifras de la situación del mercado, Vargas recalcó que ha habido una caída del 63% de ingresos y asistentes en Latinoamérica. Ya son 621 películas las que se han tenido que reprogramar (el 36% de los estrenos en un año).
Dada la difícil situación de la pandemia en Latinoamérica en estos momentos, que está pasando sus peores momentos en cuanto a números de contagiados y muertes, las reaperturas allí no son tan llamativas como en otras partes del mundo. No obstante, en México hubo 3 complejos de Cinépolis que volvieron a funcionar, así como el famoso autocine Coyote.
El país que más dificultades está teniendo con la crisis sanitaria es Brasil. «La situación en Brasil es muy grave porque estamos en el pico de la pandemia. Las 7 salas que están abiertas pueden cerrar nuevamente porque están las ciudades más importantes de Brasil (Rio y Sao Paulo), donde el número de contagios es muy elevado», afirma Humberto Neiva.
Según expuso en el encuentro, «el Gobierno de Brasil cambia las informaciones todos los días y no está atento al sector cultural», por lo que existe «una pandemia científica y cultural».
También se mostró preocupado Roberto Henry: «La situación que estamos viviendo no tiene precedentes, la industria del cine nunca había vivió algo así. Lo peor es la incertidumbre y la confusión de criterios y opiniones».
No obstante, de la oscuridad también surge la luz y la pandemia ha traído como consecuencia una sensibilidad que ha generado gran unidad y comunicación. Henry comentó que llevaban años queriendo unir al sector de la exhibición independiente en México y esta situación «ha sido la revitalización del proyecto».
La Asociación Nacional de Cines Independientes es el mismo proyecto que se inició con Eduardo de la Bárcena y Pepe Díaz que no se pudo concretar de la misma manera que ahora.
A través de los medios digitales, Henry aseguró que habían tomado la decisión de crear una nueva mesa directiva: «Nos reunimos los exhibidores Andrés Capdepon, Roberto Quintero, Jorge Luis Hidalgo, Blanca Palazuelos, Andrea Juárez, Gerardo Villareal, Carlos Salazar, Carlos sosa. En esta reunión compartimos las cosas que tenemos que nos unen para hacer un frente común para buscar apoyos gubernamentales para hacer una participación activa en el comité técnico de IMCINE.
«Las aperturas de las siete salas en México suponen optimismo, aunque no despego los pies del piso porque en cualquier momento la situación puede cambiar. Esta pandemia nos ha enseñado a estar preparados a cambios y a convivir con la incertidumbre», manifestó Carla Farell.
Desde Brasil también son conscientes de la necesidad de unirse frente a los desafíos, especialmente porque según dijo Neiva, no tienen «ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno».
«El diálogo de la Academia Cinematográfica con la industria de la exhibición y distribución se ha centrado en la estrategia eficiente dirigida y personalizada para la audiencia», añadió el brasileño.
Farell admitió que la mayor enseñanza en estos momentos es «la importancia de la sinergia con distribuidores y exhibidores con un objetivo común que es llevar a la gente al cine». Se necesitan mutuamente por lo que la comunicación debe ser clara y trabajar «desde el principio de los títulos como si fueran también de los exhibidores».
¿Es viable la apertura de los cines independientes antes que los grandes circuitos? La incertidumbre es el pilar. «Estamos en plazas donde nos dicen que podamos abrir en junio y otras que no, entonces volvemos a la incertidumbre. También nosotros estamos en poblaciones donde somos el único cine, por lo que nos tocará abrir en unos sitios antes que en otros e incluso antes que grandes cadenas», explicó Henry.
«En Brasil todos los cines vamos a abrir juntos por lo que no hay diferentes fechas para los cines independientes de las grandes cadenas. Ambos abrirán juntos. Las grandes cadenas tendrán la posibilidad de tener más títulos que los cines independientes, pero tenemos que abrir los cines con películas brasileñas para aproximar el cine brasileño con la audiencia», declaró Neiva.
En opinión de Farell ya hay que empezar a comunicar los estrenos pero con cautela. «Tenemos que tener cuidado en cómo y en qué es lo que comunicamos, tiene que haber mucha sensibilidad y sinergia entre exhibidores y distribuidores independientes, porque no puede haber un trabajo por separado para reactivar la industria. Necesitamos una flexibilidad a la hora de hacer las estrategias de distribución y estar dispuestos a ser flexibles a la demanda de la audiencia», apuntó.
Henry se refirió a una reunión que tuvo Canacine con representantes de la industria para la campaña de promoción que lanzará el 15 de junio: «Está enfocada al público local desde el punto de vista de cómo van a dar la seguridad desde el enfoque emocional y el de seguridad para que puedan volver al cine con toda la seguridad posible».
Neiva añadió también que, a nivel de redes sociales, ellos han dado a conocer un vídeo donde muestran la higienización y el cuidado de las salas para «transmitir seguridad a la audiencia».
En estos países no está habiendo, no obstante, apoyo al sector. «En Brasil no hay ningún tipo de apoyo de los gobiernos y no hay ningún tipo de diálogo con ellos. En Brasil hay un fondo sectorial pero ayer el gobierno comunico que hay un déficit», reconoció Neiva.
Farell abundó en que en México no hay ayudas al sector cinematográfico o empresarial aunque es «valioso» que el IMCINE sigue distribuyendo y produciendo cine nacional.
Henry contó que ha estado a punto de desaparecer el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), un sistema de apoyos financieros y de inversión para los productores. El sector se movilizó para que no se eliminara, si bien se le han hecho modificaciones.
Lo digital va a tener una relevancia creciente en la nueva normalidad. Según Farell, en Corazón Films las campañas se han enfocado hacia lo digital y «todo irá encaminado hacia ese sentido».
«Tenemos una aplicación que estamos adaptando para la venta de boletos y de candies que cada vez será de mayor utilidad porque los recursos digitales facilitan que las medidas de higiene sean mayores. En las zonas más pequeñas estamos perfeccionándolo porque la mayoría de la gente no usa aplicaciones en el móvil», indicó Henry.
En el caso de los cines Itaú en Brasil, la venta online es práctica común. «Contamos con la venta anticipada en línea y en la taquilla con descuentos en días especiales y a la mitad de precio para estudiantes, ancianos, instituciones o patrocinadores. Además, nosotros tenemos ya una capacidad de venta muy grande en Internet», expresó Neiva.
Según comentó Vargas, lo más adecuado para reabrir los cines no es hacerlo con una película grande: «El público debe acostumbrar a que es seguro ir al cine y sentir la experiencia para cuando llegue la película grande acuda un gran número de audiencia que pueda levantar la industria».
Según Neiva, «la importancia de una gran película tiene un gran peso», pero hay que ver cómo «trabajar con las películas independientes brasileñas». Tiene que haber una «apertura gradual con títulos variados para agradar a toda la audiencia».
¿Se programará de manera diferente? «A partir de ahora, la flexibilidad en la programación siempre estará presente y ya tenemos dos películas en puerta. Las fechas aún no están claras, pero una tiene temática de esperanza con una campaña y otra es una película familiar y animada que funcionará bastante», señaló Farell.
La forma de lanzar y programar las películas «es diferente» porque «la forma de abrir es diferente», pero la sinergia con exhibidores independientes es» imprescindible» y trabajarán de la mano.
Neiva subrayó que tienen buena relación con los distribuidores. «Yo trabajo con tres tipos de público y la oferta es muy grande. No tenemos problemas para seleccionar las películas, pero tenemos que enfocarlas con cada tipo de audiencia», añadió
Henry coincidió en que primero hay que generar confianza antes de los grandes estrenos. «Ubicaremos durante las primeras semanas las películas independientes que estaban programadas antes de la pandemia y estarán enfocadas a un tipo de audiencia concreto para generar un camino de seguridad al gran estreno», manifestó.
Todavía no tienen abierta la venta anticipada porque no saben la fecha de apertura ni los títulos que habrá. Farell destacó también las películas ahora van a durar más en taquilla «para que la gente recomiende ir al cine a ver una película en concreto».
