Las salas de cine a nivel mundial están siendo abandonadas por Hollywood por culpa de la situación de la pandemia en ciudades importantes de Estados Unidos. A pesar de que en buena parte del planeta los espectadores están acudiendo en masa a los cines cuando hay estrenos comercialmente atractivos, las majors no quieren hacer lanzamientos potentes. Los últimos títulos en ser arrastrados por esta estrategia son el esperado blockbuster Wonder Woman 1984 y el reboot de Candyman.
La situación para la exhibición internacional es, ahora mismo, crítica. A pesar de que en la mayor parte de los países de relevancia, los cines están reabiertos y presentando, cuando hay estrenos de calado, muy buenas cifras incluso con el obstáculo de la limitación de aforo, el panorama se vislumbra oscuro.
Los cines abiertos en Estados Unidos no llegan al 70% y, lo que es peor, núcleos capitales como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco permanecen cerrados.
Esto ha facilitado el hecho de que Tenet de Christopher Nolan, aunque esté logrando cifras importantes en muchos países, esté teniendo un recorrido muy flojo en EE.UU. Allí el film de Warner Bros. ha recaudado casi 30 millones de dólares por ahora.
La cinta de ciencia-ficción ya ha superado los 200 millones internacionales y aunque su evolución no es tan buena como se podía prever, no es descartable que se acerque a los 400 MM, unas cifras que no solamente salvarían a la propia película sino que su estreno habría contribuido a que circule el dinero en la exhibición y que las salas de cine puedan funcionar.
El escaso parque de cines en USA y el hecho de que Tenet no haya logrado esa deseada revolución en taquilla ha provocado que Warner Bros. haya tomado la decisión de retrasar Wonder Woman 1984, cuyo lanzamiento estaba previsto para el 2 de octubre y que ahora se reserva para Navidad (lo cual probablemente provoque, a su vez, el movimiento de fechas de Dune, previsto para una semana antes).
Es un nuevo golpe durísimo para la exhibición pues esta era la gran esperanza de las salas que quedaba todavía para el mes próximo. Se viene a sumar al retraso que Disney realizó para The King´s Man: La primera misión, que se pensaba para finales de septiembre, y el que acaba de hacer también Universal con el reboot de Candyman, film producido por Jordan Peele (Déjame salir).
La idea de hacer estrenos globales al mismo tiempo debería replantearse en una situación como esta. En muchos territorios, la recaudación en estos momentos se ha normalizado, dentro de lo que cabe. En China una película local como The Eight Hundred tiene ya casi 400 millones de dólares y la propia Tenet ha ingresado allí 50 millones.
Aunque no se saben cifras exactas del resultado de Mulán en su estreno online, parece ser que no ha tenido demasiado éxito. Y lo peor de todo es que ha perjudicado su lanzamiento en salas en China, al poner en bandeja el título para los piratas. Así, a pesar de contar una leyenda china, la película ha logrado una floja taquilla de 23 millones de dólares allí.
Esperar a que Nueva York o California reabran puede ser catastrófico ya que los cines no pueden aguantar esta situación, sin grandes títulos. Su supervivencia se pone en entredicho y, en cierta manera, las nuevas fechas propuestas pueden ser los clavos de un ataúd.
Ahora mismo, los próximos filmes de gran peso comercial son Viuda negra, film de superhéroes de Marvel / Disney y Sin tiempo para morir, lo nuevo de James Bond que trae Universal, ambos previstos para noviembre, pero que, con esta estrategia que estamos viendo, podrian posponerse también.
Estamos hablando, en el mejor de los casos, de casi dos meses sin grandes estrenos nuevos por parte de Hollywood. Puede que sea demasiado para muchos.
