La película ha sido reconocida con el Premio Gryphon a Mejor Película en la 52ª edición de este certamen italiano, en la categoría de mayores de 10 años (Elements +10), que promueve y desarrolla el mejor cine para la audiencia juvenil.
Llenos de gracia, dirigida por Roberto Bueso (La banda), que firma el guion junto a Óscar Díaz Cruz, ha conquistado el Premio Gryphon a Mejor Película en la 52 edición del Festival de Cine de Gifonni, en la categoría de mayores de 10 años (Elements +10).
Desde 1971, el Festival de Cine de Giffoni promueve y desarrolla el mejor cine para la audiencia juvenil. Celebrado en la ciudad italiana de Giffoni Valle Piana, en Campania, se trata de uno de los certámenes dedicados al cine infantil y juvenil más importantes y prestigiosos del mundo, con un jurado compuesto por más de 4.500 jóvenes entre los 6 y 18 años, que proviene de más de 39 países.
Bueso ha querido agradecer el premio: “Es un honor para todo el equipo de Llenos de gracia recibir este premio a Mejor Película en un festival tan importante como Giffoni. La reacción del público en todos los pases fue maravillosa, y por ello conservaremos este premio tan especial con mucho cariño.”
Llenos de gracia es una producción de Mod Producciones y Misent, que se estrenó en las salas de cine españolas a finales de junio pasado de mano de Paramount. Está protagonizada por Carmen Machi y en el elenco encontramos a Paula Usero, Pablo Chiapella, Nuria González, Anis Doroftei y Manolo Solo, entre otros.
La película cuenta la historia de la Hermana Marina (Carmen Machi), que es enviada a principios de los años 90 a El Parral, un orfanato amenazado de cierre. A su llegada al colegio, los niños están fuera de control, pero Marina capta su atención con su carisma y desparpajo. Los chicos comienzan a mirar con curiosidad a esta nueva hermana inmune a sus gamberradas. Sobre todo, Valdo (Dairon Tallón), con el que Marina conecta de una manera especial. Cuando Marina descubre las escapadas nocturnas de los chavales -algo terminantemente prohibido-, da con la idea que cambiará para siempre El Parral: formar un equipo de fútbol. Con la ayuda de la Hermana Angelines (Paula Usero) -una monja inocente y frágil- y de la Hermana Tatiana (Anis Doroftei) -una monja un poco más bruta, y a través del fútbol, crean algo parecido a una familia de verdad. Unos años más tarde, Valdo debutará en el primer equipo del Real Madrid.