El evento, organizado por la Spain Film Commission ha contado con la presencia de representantes instituciones y profesionales del sector para hablar del informe y de cómo es su experiencia aplicando la sostenibilidad ambiental a la producción. Por Noelia Jiménez.
Puede que en el cine se cuenten historias que son de otro planeta, pero lo que está claro es que la Industria no lo es y, como tal, ha de adaptarse a las exigencias y a las preocupaciones de la sociedad. Una de ellas es el problema del cambio climático y de cómo afrontarlo para lograr que las producciones audiovisuales sean sostenibles.
Sobre esto se ha debatido en la mesa redonda organizada por la Spain Film Commission, dentro del marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en la que se ha presentado el primer informe sobre sostenibilidad de la industria audiovisual española, y se ha querido contar con la presencia de representantes institucionales y de la propia industria, para ver cómo trabajan ellos para aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático.
Una mesa redonda en la que han participado: Aletxu Echevarria (EIKEN), Marta Zabaleta (Donostia-San Sebastián Film Commission), Teresa Azcona (Spain Film Commission), Nahikari Ipiña (Sayaka Producciones) y que ha sido moderada por Eneko Muruzabal (Basque Green Film).
Pequeños pasos para grandes resultados
El informe, para el que se ha contado con la colaboración de más de 50 empresas del sector, tiene como objetivo recoger las tendencias y mejoras para contribuir a rodajes más sostenibles , «si bien tenemos claro que, al menos de momento, la sostenibilidad al 100% es muy difícil de conseguir», señalaba Teresa Azcona.
El mismo cuenta con un total de 108 páginas y se puede consultar por completo en este enlace. Documento para cuya elaboración se han tenido en cuenta diferentes metodologías que ya se aplican en la actualidad, como son Albert, Peach, Green Film o el sello verde de la Academia de Cine, entre otros.
«Uno de los problemas que nos hemos encontrado para aunar criterios es que estos métodos tienen puntos en común y otros en los que no están de acuerdo», añadía Azcona. Pero no han sido los únicos. De hecho, se han señalado los siguientes:
- La falta de opciones sostenibles
- Los diferentes parámetros en las calculadoras de carbono
- La diversidad de recursos y necesidades según los territorios
- La falta de sensibilización y formación en los rodajes
- Que se trata de un sector con alta itinerancia y con diversidad de proyectos
- Que hay una falta de consenso sobre sellos o metodologías
- Que hay una falta de obligatoriedad para dicho cumplimiento.
Marta Zabaleta, que acudía en representación de la San Sebastián-Gipuzkoa Film Commission ha explicado el trabajo que desde esta entidad, que este año celebra su 20 aniversario, realizan para reducir la huella ecológica.
Por último, Nahikari Ipiña, cuya película ‘Una Ballena’ presume de ser el primer trabajo audiovisual en conseguir el sello Green Film, explicaba cómo están haciendo desde su productora para ser más sostenibles.
«Está claro que llegar al 100% de sostenibilidad no es posible o es muy difícil, pero sí que hay que empezar a cambiar formas de trabajar, sobre todo en temas de movilidad, logística y transporte. Para eso, hay que tener una estrategia pensada de antemano para que no sorprenda el nuevo modo de hacer», aseguraba Ipiña durante su discurso.
A lo que añadía que: «el departamento que más ensucia es arte y es el que más personas suele tener. Hay producciones en las que te puedes permitir ahorrar en logística y otras que es más difícil. Cada peli es prototípico y hay que analizarla desde cero».
Por su parte, Eneko Muruzabal explicaba que «hacer rodajes en localizaciones cercanas es uno de los criterios que ahora también se están llevando a cabo entre producciones independientes y de presupuesto más pequeño».
«Compensar cuando no podemos ser 100% sostenibles es otra de las opciones y tendencias del sector», aseguraba Azcona. En este sentido, uno de los ejemplos de los que se habló fue el proyecto Bosques de cine, situado en la localidad cántabra de Udías y cuya primera plantación tuvo lugar en septiembre de 2022.
El bosque cuenta con una red de senderos con carteles educativos sobre la ecología local y sobre las películas y proyectos que han financiado la plantación.
Además, durante la ronda de preguntas de la mesa redonda también se ha hablado de la sostenibilidad de las producciones digitales. «Nosotros estamos analizando la producción digital, que también tiene un impacto medioambiental, aunque a nivel logístico no haya impacto. En esto estamos trabajando desde la Film commission», terminaba Teresa Azcona.