Google ha iniciado despidos significativos en sus diversos equipos, incluidos los equipos de asistente de voz, hardware, ingeniería y ventas de publicidad, lo que marca una continuación de la tendencia de la industria tecnológica hacia la reducción de los gastos de fuerza laboral.
Los despidos han afectado a cientos de empleados dentro de la unidad Voice Assistant; equipos de hardware responsables de los productos Pixel, Nest y Fitbit; y una parte considerable del equipo de realidad aumentada (AR). Esta medida es parte del esfuerzo más amplio de Google para optimizar las operaciones y alinear los recursos con sus prioridades de productos más importantes.
Esto llega en un momento en que la empresa matriz de Google, Alphabet Inc, informó ganancias récord a finales de enero. La compañía reportó 20,4 mil millones de dólares en ingresos netos en el cuarto trimestre.
El equipo de ventas de publicidad ha experimentado una reducción, específicamente dirigida a la unidad de Ventas a Grandes Clientes (LCS), que es responsable de vender anuncios a grandes empresas. La reestructuración tiene como objetivo centrarse más en el equipo de Google Customer Solutions (GCS), que trata con clientes empresariales más pequeños, lo que indica un cambio estratégico en el enfoque de Google hacia las ventas de publicidad.
Los despidos han provocado una preocupación generalizada entre los empleados de Google, no sólo por la seguridad laboral sino también por las implicaciones éticas de su trabajo, especialmente porque la empresa continúa invirtiendo fuertemente en el avance de la tecnología de inteligencia artificial. Existe una creciente aprensión de que el impulso hacia la automatización y la IA podría eventualmente conducir a más reemplazos de empleo, lo que se sumaría a la ansiedad existente sobre los despidos.
Según un memorando filtrado recientemente, la IA es el enfoque número uno de Google de cara a 2024. Esta situación ha afectado significativamente la moral de los empleados, y muchos se sienten desilusionados acerca de su futuro en la empresa, según Inc. Los despidos y el énfasis estratégico en el desarrollo de la IA han llevado a una sensación de cinismo y agotamiento entre la fuerza laboral, exacerbada por el miedo a siendo reemplazados por las mismas tecnologías que están ayudando a crear.
A finales del año pasado, ya había preocupaciones dentro de la empresa de que la IA comenzaría a reemplazar a los empleados de Alphabet. Futurism informó a fines del año pasado que el gigante tecnológico ya había comenzado el proceso de reemplazar algunos trabajos con herramientas de inteligencia artificial desarrolladas internamente. Pero esto difiere de lo que dijo el vicepresidente senior de Google, Philipp Schindler, en una reciente conferencia telefónica sobre resultados sobre la reciente reestructuración y los recortes de empleo.
Schindler dijo: «Quiero ser claro: cuando nos reestructuramos, siempre existe la oportunidad de ser más eficientes e inteligentes en la forma en que brindamos servicio y hacemos crecer a nuestros clientes». Continuó diciendo: «No nos estamos reestructurando porque la IA esté quitando roles que son importantes aquí. Pero vemos oportunidades significativas aquí con nuestra solución impulsada por IA para ofrecer un retorno de la inversión increíble a escala, y es por eso que estamos haciendo algunas de esos ajustes.»
La reestructuración y los despidos de Google reflejan los desafíos más amplios que enfrenta la industria tecnológica, donde las empresas están lidiando con presiones financieras y las consideraciones éticas de la IA y la automatización. El impacto en la moral de los empleados y la posibilidad de futuros recortes de empleo resaltan el delicado equilibrio entre la innovación y el costo humano del avance tecnológico.
