El Festival de San Sebastián incluirá en su 64ª edición una retrospectiva del realizador francés Jacques Becker, incluyendo todos sus largometrajes, la mitad de ellos inéditos comercialmente en España, y una película de 40 minutos rodada junto a Pierre Prévert en la que ejerció de ayudante de dirección. Su hijo menor, Jean Becker, viajará a San Sebastián para presentar la retrospectiva.
Las películas que se podrán ver en la retrospectiva son Le commissaire est bon enfant, le gendarme est sans pitié/Pitiless gendarme, La vie est à nous, Dernier atout, Goupi Mains Rouges, Falbalas, Antoine et Antoinette, Rendez-vous de Juillet, Édouard et Caroline, París, bajos fondos, Alí Baba y los Cuarenta Ladrones, Rue de l’Estrapade, Touchez pas au Grisbi, Las aventuras de Arsenio Lupin, Los amantes de Monparnasse y La Evasión.
Jaques Becker realizó tan solo trece largometrajes en un período relativamente breve, entre 1942 y 1960, pero su corta trayectoria fue prolija en títulos mayores como París, bajos fondos, Touchez pas au grisbi y Le Trou, películas que le convirtieron en uno de los nombres fundamentales en la evolución del cine francés.
De ideas comunistas, Becker se formó en el cine del Frente Popular y fue ayudante de Jean Renoir. Su estilo, influenciado por el propio Renoir y el cine clásico estadounidense anterior a la Segunda Guerra Mundial, emergió de un cierto clasicismo para luego instalarse en la modernidad, depurándose durante el período de la ocupación y la posguerra. El grueso de los críticos de la revista «Cahiers du cinéma» le reivindicó siempre como uno de los pocos directores que se salvaron de la quema generalizada del cine francés de posguerra.
Detallista y minucioso tanto en la recreación de época en estudio como en el rodaje en exteriores, estilista de la puesta en escena y la creación de atmósferas irrepetibles como la romántica y violenta de París, bajos fondos, Becker practicó por igual el impresionismo y el realismo, tan atento a los períodos históricos de sus relatos como a la psicología de sus personajes.
Isabel Herguera e Izibene Oñederra colaboran con el Festival de San Sebastián en la creación de fondos para la presentación de Perlas y la gala del Cine Vasco
El Festival de San Sebastián continua así con la línea de colaboración con artistas vascos que comenzó el año pasado y que aspira a convertirse en una colección. Ambos fondos tienen una dimensión de ocho metros de alto y 13,80 metros de ancho.
Isabel Herguera se ha inspirado en el fenómeno de la arruga en el mar, que se puede observar a veces desde el puente del Kursaal. «Me dicen que lo provoca una sola gota de agua dulce que, inundada de sal y calor, emerge a la superficie y desencadena una trama de bordes imprecisos, una textura rugosa que brilla y parpadea creando en un segundo la ilusión de otra realidad», explicó Herguera. Por su parte, Izibene Oñederra se ha basado en un momento de la coreografía «Blaubart» de Pina Bausch, en la que las bailarinas quedan suspendidas en la horizontalidad, agarrándose como pueden. «La ropa usada se amontona desperdigada en el suelo. Es el rastro de la memoria de los cuerpos que los habitaban y la resonancia de lo que sucedió justo antes. Al desnudarse casi completamente las protagonistas se desprenden de su identidad social, y se constituyen como semejantes. Sin el caparazón que les proteja se vuelven un poco primitivas, un poco animales, en un estado precario», describió Oñederra.
Ambas artistas trabajan en el ámbito de la animación y han elaborado un corto conjuntamente, Kutxa Beltza, para el proyecto Kalebegiak, una iniciativa de San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura, y que será estrenado en el Velódromo.
