Enrico Ferrari, de Sony Digital Cinema, recapitula las ventajas de la eficiente matriz de múltiples lámparas de mercurio de alta presión (HPM por sus siglas en inglés) incorporada en la serie R500 de proyectores de Sony, que proporciona un gran ahorro en lámparas a la vez que modera el gasto energético y operacional de las salas de exhibición.
Puede que aquellos cines que realizaron una transición temprana hacia el formato digital se estén planteando ahora mejorar su equipo técnico de primera generación para adoptar uno más fiable, más fácil de utilizar y que genere menos gasto.
En esta era pos Impuesto sobre Copia Digital (VPF por sus siglas en inglés), es la sala la que acarrea con el coste económico de sustituir un proyector obsoleto. Sin embargo, es crucial mirar más allá del precio que ello conlleva y tener en cuenta los costes reales del día a día durante la vida útil del sistema, entre los cuales se cuentan los siguientes:
• Instalación inicial
• Recambio de las lámparas
• Consumo eléctrico (incluyendo el aire acondicionado)
• Formación
• Contratación de personal para el mantenimiento de las lámparas
• Garantía para el recambio de piezas sueltas
• Actualizaciones y mantenimiento rutinarios
• Averías (teniendo en cuenta la pérdida de beneficios que estas conllevan)
Pese a que en la práctica este cálculo varíe en función de las diferentes salas, en un período típico de cinco años no es extraño que el coste del recambio de lámparas (y el de las facturas eléctricas) resulte muy elevado a la luz de cualquier análisis. Particularmente en el caso de las salas más grandes con proyectores de última gama de especial luminosidad, los gastos en lámparas y electricidad son un auténtico agujero en las finanzas de los exhibidores.
El gasto del desgaste
Las lámparas de xenón de alto consumo de 6-7 kW son las más caras. Como funcionan a una corriente más elevada, se desgastan antes los electrodos y se reduce de forma más drástica la luminosidad, lo que redunda en que las lámparas tengan una vida útil de tan solo unos cuantos cientos de horas. Naturalmente, estas fuentes de mayor potencia también son las que más energía consumen.
Eso no es todo. Una única lámpara de alto consumo es también un único cartucho que quemar: cuando todos tus huevos están en la misma cesta, una avería repentina se traduce en proyecciones canceladas y pérdida de beneficios.
Es más, la explosión de una lámpara de xenón destruye también el reflector de vidrio. Si se ha agotado su garantía, nos encontramos con una considerable suma adicional que desembolsar que se sumará a la pérdida de beneficios que conlleva la cancelación de proyecciones. Como el riesgo de explosión de las lámparas aumenta conforme pasa el tiempo (porque el cristal de cuarzo se recristaliza a alta presión y temperatura), muchas salas no se arriesgan y dejan de utilizar lámparas de xenón una vez que se les agota la garantía.
En Sony hemos diseñado nuestra matriz de múltiples lámparas de mercurio de alta presión (HPM) para atajar el problema de raíz.
Durante muchos años, las lámparas de mercurio de alta presión han estado en desuso en la industria cinematográfica debido a las deficiencias detectadas en términos de volumen de luz (luminancia) y calidad del color (cromaticidad). Hoy en día, sin embargo, los sistemas basados en lámparas de mercurio de alta presión incumplen con creces el riguroso estándar de calidad DCI (Digital Cinema Initiatives). Este es, de hecho, el tipo de lámpara que se ha preferido utilizar en cada uno de los proyectores 4K de la actual serie R500 de Sony.
Un coste menor para cualquier cine
La matriz de múltiples lámparas de mercurio de alta presión ofrece atractivas ventajas a las salas de cualquier tamaño. A largo plazo, las lámparas de mercurio de alta presión dan muchos menos problemas relacionados con el desgaste de electrodos, así que a lo largo de su vida útil experimentan una reducción mucho menos drástica del brillo que las lámparas de xenón, las cuales sufren un pronunciado detrimento de este desde el primer momento. La ausencia de un desgaste apreciable implica que no sea necesario recambiar las lámparas con frecuencia.
La potencia de una lámpara de mercurio de alta presión moderna es de tan solo 450 W, una cifra muy por debajo de la potencia en kilovatios típica de las lámparas de xenón. Sony ha combinado de forma única la luz de una matriz de varias lámparas (seis en el caso del proyector SRX-R515P, que ofrece 15,000 lúmenes y es la opción ideal para las salas con una pantalla de tamaño mediano). Al combinar un dúo de proyectores, nuestro sistema dual SRX-R515DS ofrece 30,000 lúmenes: más que suficiente para pantallas 2D o 3D de gran formato premium.
Las lámparas de arco de mercurio de alta presión son muy eficientes a la hora de convertir la electricidad en luz. En la práctica, esto significa que el sistema dual de Sony consume mucha menos energía que un proyector de xenón de alto consumo.
Más allá de la factura eléctrica, las lámparas de arco de mercurio de alta presión permiten también ahorrar en otros ámbitos. Sin ir más lejos, se evita el riesgo de “apagón” en el caso de que falle una lámpara a media proyección. La película continúa con un brillo ligeramente menor (el público probablemente no note la diferencia). Además, como la lámpara viene instalada en un cartucho desechable, se puede recambiar con un sencillo gesto, y la nueva lámpara queda lista para su uso sin que sea necesaria la utilización de trajes protectores ni procedimientos especiales de manipulación.
HPM y xenón: el saldo final
¿En qué se traducen en la práctica todas estas diferencias? Hemos calculado los costes totales a lo largo de un periodo nominal de vida útil de 5 años en base a un análisis conservador. Con un funcionamiento diario de 10 horas, el propietario de un proyector con una lámpara de xenón de 7 kW se enfrentaría a 60 ciclos de recambio de lámpara. Si se sustituye dicha lámpara por lámparas de arco de mercurio de alta presión, el resultado final es de tan solo 9 ciclos. Teniendo en cuenta la compra inicial, el consumo energético y el recambio de lámparas, el coste total de propiedad podría llegar a ser un 25% menor con el sistema dual SRX-R515DS basado en lámparas de arco de mercurio de alta presión que con una única fuente de xenón.
Veamos el láser desde otra óptica
En cualquier debate en torno a los costes operativos del láser se debe tener en cuenta la primera generación de proyectores láser de otros fabricantes. Aparte de la enorme inversión de capital, las salas deberían contemplar con detenimiento los costes reales del día a día antes de comprometerse con una tecnología que todavía no se ha sometido a demasiadas pruebas y que sigue siendo muy reciente.
Al menos una gran sala ha declarado ya que se ha enfrentado a una considerable reducción de los niveles de luminosidad en la proyección tan solo un año después de haber instalado el láser.
Además, el láser tampoco conlleva la extinción de los gastos en lámparas, ni mucho menos.
El coste nada desdeñable de la fuente de luz láser se incluye directamente en el gasto inicial que hacemos en el proyector en sí. Cuando compras láser, estás comprando en realidad todas las lámparas de antemano… un pico considerable para las finanzas de cualquier sala.
En Sony estamos trabajando con gran empeño para perfeccionar nuestros productos basados en tecnología láser, de cara a la resolución de estos problemas a los que tanto otros fabricantes como sus clientes se han venido enfrentando. Mientras tanto, ¿por qué hacer una apuesta tan cara por el láser, cuando las lámparas de arco de mercurio de alta presión son una solución demostrada de altísima fiabilidad a tan bajo coste para el propietario? S
