FIACINE celebra su primer Foro en San Sebastián

Con el firme objetivo de lograr la igualdad de género en la industria cinematográfica,  el Festival de Cine de San Sebastián ha acogido hoy el primer evento que organiza FIACINE. Por Noelia Jiménez

La 65 edición del Festival de Cine de San Sebastián ha llegado hoy a su ecuador y lo ha hecho con la celebración del primer Foro que organiza FIACINE, la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas.

FIACINE apuesta por la igualdad de género

Bajo el título, “La equiparación de género en la Industria del cine: el modelo sueco”, el evento ha contado con la presencia de la directora general de FIACINE, María Dolores Céspedes (Colombia), la Secretaria de la Junta Directiva y representante  de FIACINE, Azucena Rodríguez, así como la presidenta de la Fundación SGAE, directora de cine y guionista, Inés París.

Constituida el 14 de marzo del presente año, “este es el primer acto que hace FIACINE y nos hace mucha ilusión que sea aquí. También es el primer evento que organizamos sobre igualdad de género y no es una casualidad. Queremos marcar un camino en el trabajo que se hace en todos los países de Iberoamérica sobre esta cuestión. Queremos aportar nuestro granito de arena en esto que es tan esencial, básico y difícil, como lo es la igualdad de género. Así que nos vamos a unir a la lucha y al trabajo que muchas mujeres hacen desde hace años y lo vamos a hacer desde toda la sabiduría que acompaña a todas nuestras academias”, comenzaba explicando Azucena Rodríguez.

“Sabemos que el camino va a ser largo y duro – continuaba- pero también que es posible transformar esas dificultades. Empezamos hoy y queremos que siga adelante. Espero que mis nietas tengan otras ocupaciones porque ya hayamos conseguido nuestros objetivos”.

“Entendemos que, en la medida en la que haya igualdad de género en el cine, éste se va a transformar y se va a ver reflejada la mujer de otra manera”, concluía.

Por su parte, María Fernanda Céspedes recordaba que “en esta mesa no estamos representadas sólo 3 cinematografías, sino que estamos 9 que hemos recorrido un largo camino hasta llegar aquí: Portugal, España, México, Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Paraguay y Chile. Nueve cinematografías preocupadas por la igualdad de género, no sólo desde la industria, sino también en lo que nosotros estamos representando en la pantalla y lo que podemos hacer desde el cine para lograr esa igualdad. Estamos dispuestas a trabajar por ello”.

“Estamos ante un problema universal que es negado y para el que nadie encuentra solución”, criticaba Inés París, quien continuaba explicando que “es curioso como en un medio, supuestamente progresista y moderno, el hecho de ser mujer se convierte en un obstáculo en tu carrera profesional y que, pese a que las mujeres llevamos años trabajando para que esto no sea así, las medidas que o bien pedimos o se nos ocurren que se deberían aplicar, no llegan a los resultados que deberían llegar, hasta que aparece Anna Serner. Ella demuestra que las personas en determinados puestos son definitivas, porque ella sí que está convencida de la importancia que tiene que las mujeres participemos en igualdad de condiciones con nuestros compañeros varones, en la creación de productos audiovisuales”.

Por otro lado, París terminaba su intervención recordando la importante labor que ha tenido en España CIMA, en lo que a la igualdad de género se refiere, “porque son ellas las que inician todo este movimiento en nuestro país, hace más de 10 años. Tuvieron el valor de poner este problema encima de la mesa. En su momento, la respuesta fue de total menosprecio. Nos dijeron que a nadie le importaba lo que decíamos y que estábamos muy mayores. Hoy, las jóvenes, saben que esto sí que es interesante”.

El ejemplo sueco

En este primer Foro, Anna Serner, directora del Instituto de Cine Sueco fue la invitada de honor. De su mano hemos conocido algunas de las buenas cifras sobre igualdad de género se están dando en el país nórdico desde que ella, en el año 2011, tomara las riendas del mencionado instituto y centrara uno de los objetivos de su mandato en lograr la igualdad de género, principalmente, mediante la equiparación de la financiación que desde las entidades públicas de este país se ofrece a los agentes del cine sueco.

Conferencia que, por cierto, fue moderada por Joan Álvarez, director de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas. “Suecia ha sido un modelo a seguir para muchas cosas y en este caso concreto de la transformación social para lograr esa igualdad se ha conseguido un récord de porcentajes en tal sólo 4 años”.

Conocida como activista feminista antes de tomar el cargo de director del Instituto de Cine Sueco, Anna Serner aseguraba que “lo primero que decidí cuando entré a formar parte de él era que había que hacer algo por la igualdad de género en esta industria, puesto que se trata de un problema que no va a cambiar si no actuamos”.

Y, ciertamente, tal y como reflejaban los datos que mostró durante su intervención “y a pesar de no haber conseguido la equiparación total, los datos van por muy buen camino. Para ello, hemos tenido que reordenar los fondos en los presupuestos que nos otorgan, entre otras actividades, además de ir hasta el problema de base que ocurre en muchas escuelas de cine, donde a los hombres se les anima a ser directores de cine y a las mujeres se les muestra la dureza de dicha carrera, especialmente teniendo en cuenta lo difícil que resulta compatibilizar esa profesión con los cuidados de los hijos”, explicaba enfada Anna.

Entre algunos de las pegas que ella misma se ha encontrado en el mundo del cine con respecto a las mujeres estaban los siguientes argumentos: “no hay mujeres buenas en este sector o no tienen la experiencia suficiente en él y no podemos confiar en ellas”. Ante esto, Serner ha explicado que “hemos creado una web con todas las mujeres que han participado en la industria del cine sueco desde 1985, además de llevar a cabo un programa de mentorazgo con mujeres de más experiencia o invertir fondos en formación sobre igualdad de género en las escuelas, para atacar el problema desde sus raíces”.