Un libro completamente atípico en el panorama literario español al que merece la pena asomarse a pesar del vértigo que produce.
![](https://cineytele.com/play/wp-content/uploads/2022/12/imagen-de-portada.png)
En su periplo hacia la Fama, el personaje Ignacio Miranda S.A. es aconsejado por Diego Armando Maradona, La Veneno, Michael Jackson y Billie Holiday, entre otros mitos y celebridades que se ponen a hablar de sus vidas como en la intimidad del backstage antes de un macroconcierto.
Estos monólogos sobre la imposición o el deseo de ser reconocido, las prebendas o fangosidades del éxito, alejarán al protagonista del miedo y lo catapultarán hacia un final apoteósico.
El libro es un desfile carnavalesco que no se sabe muy bien por qué denominar poesía, y en el que el choteo, el gamberrismo y la joda popular sirven para pisotearse a sí mismo a ritmo de reguetón.
Sobre todo, ’Los Estadios Olímpicos’ es el libro de la envidia. No te sorprendas si al leerlo te sale un rictus a modo de sonrisa, como después de una broma de mal gusto, aunque con algo de gracia.
Para ’Los Estadios Olímpicos’ el autor parte del conocido mantra de Tom Peters: “Somos CEOs de nuestras propias compañías: Yo S.A.” y elabora las voces de algunos de los mitos en los que, según el autor, en algún momento habría querido convertirse. “Solo quedaron fuera Camarón de la Isla y Ronaldinho”, declaró en un entrevista.
ELEANORA FAGAN / BILLIE HOLIDAY (Fragmento)
Seguro que tú eres de esos que piensa que Dios habita en
los pantalones cagados de un mendigo, pero yo digo que
ese Dios tiene más que ver con la mezquindad de uno que
con las deficiencias del mundo como es.
¿Qué pasaría si te dejaras en paz un poco y acogieras el
mundo como viene? Que todos tus dioses y tus mitos
morirían de inanición en esa fosa séptica de la que nacen.
Dejarían de salir de allí, se les caería el aura de la piel
como una gasa que se desprende de una herida sin mácula,
se acercarían al retrete y se cortarían las uñas en medio de
un olor nada despreciable a sobaco y pies. Suceden cosas
en el sótano que es mejor no pensar. Dime, querido, si tus
dioses no son eso cuando cae la idolatría.
Tú como eres.
El mundo tal cual es.