La película del director polaco Jerzy Skolimowski obtuvo el premio del jurado en el Festival de Cannes y está arrasando con sus buenas críticas.
El mundo es un lugar misterioso, sobre todo visto a través de los ojos de un animal. En su camino, Eo, un asno gris de ojos melancólicos, se topa con buena gente y otra no tan buena, conoce la alegría y la pena, y la rueda de la fortuna transforma, según el momento, su buena suerte en desastre, y su desdicha en felicidad inesperada. Pero nunca, en ningún momento, perderá la inocencia.
Así es como se presenta la ficción de Jerzy Skolimowski que triunfó en el Festival de Cannes y ahora apunta a los Óscar. La película sitúa al espectador en la perspectiva de un burrito abandonado que debe vagar por el mundo encontrándose a todo tipo de personas en su camino.
Eo presenta al espectador una historia que no tiene prisa en su desarrollo. Siguiendo sus propios ritmos, la narrativa se construye siguiendo los pasos de un burro que enamora en la pantalla y se ve en aprietos que acaba solventando gracias a una pizca de suerte y de cierto realismo mágico.
La película es atractiva en lo visual y lo sonoro, además de cautivar al espectador con su trama de principio a fin. La historia es un drama que emocionará a quien la vea y que focaliza el punto de vista en la unión entre lo humano y lo animal, logrando que se empatice con Eo y se reflexione sobre la actuación de las personas.
Nunca una película protagonizada por un animal se había sentido tan humana.
Jerzy Skolimowski se encarga de la dirección; Ewa Piakowska del guion, en el que también trabaja el propio Skolimowski; la fotografía es de Mychal Dymek; y la música de Miroslaw Koncewicz y Pawel Mykietyn. El reparto lo encabezan Isabelle Huppert, Sandra Drzymalska, Lorenzo Zurzulo y Kosciukiewicz Mateusz.