Dirigida por Paula Ortiz, la cinta narra historia real de Hildegart Rodríguez Carballeira, una niña prodigio de la Segunda República, y su madre, Aurora Rodríguez Carballeira.
Alba Planas y Najwa Nimri interpretan a madre e hija en esta desgarradora historia, con una actuación de Nimri que ya la perfila como una candidata al Goya.
Hildegart, concebida por su madre con el propósito de cambiar el mundo, demostró ser una joven excepcional. Desde pequeña, hablaba varios idiomas, era una prolífica escritora y, antes de cumplir la mayoría de edad, se convirtió en la abogada más joven de España. Militante socialista y más tarde del Partido Republicano Federal, destacó por sus escritos sobre feminismo y sexología, llamando la atención de pensadores como Havelock Ellis y H. G. Wells. Sin embargo, su prometedora carrera se truncó el 9 de junio de 1933, cuando su propia madre la asesinó mientras dormía, disparándole cuatro veces.
Lo sorprendente es que, pese a su relevancia histórica, la vida de Hildegart ha caído en el olvido. La virgen roja busca corregir esta omisión, poniendo el foco en una figura pionera del feminismo y la reforma sexual en la España republicana. La película, producida por Amazon Prime Video y que llegará a los cines el 27 de septiembre, ha conquistado San Sebastián, reavivando el recuerdo de una mujer que la historia ha dejado de lado, como tantas otras.
Paula Ortiz ofrece una versión inquietante y cautivadora de esta historia, enfocándose en la relación entre madre e hija. Aurora, obsesionada con crear a la «mujer del futuro», deshumaniza a su hija hasta convertirla en un instrumento para cumplir sus propios ideales, lo que desencadena una dinámica asfixiante entre ambas. Ortiz no profundiza tanto en el contexto histórico y político de la España republicana, pero su impecable puesta en escena y el poderío visual que caracteriza su cine compensan cualquier carencia en este sentido. La interpretación de Najwa Nimri, en particular, es una de las grandes bazas de la película, posicionándola como una firme candidata para los premios de esta temporada.
La virgen roja es una película incómoda y valiente que pone al espectador en la prisión de expectativas que Aurora impuso sobre Hildegart. La relación madre-hija es el núcleo de la película, y el talento visual de Ortiz, que ya mostró en La novia y Teresa, sigue presente en esta obra, capturando con maestría los conflictos emocionales a través de imágenes cautivadoras. Aunque Hildegart tiene su espacio, es Aurora, interpretada con una frialdad magistral por Nimri, quien domina el filme, elevando su complejidad emocional y dramática.
Mientras Hildegart representa la esperanza y las ideas revolucionarias de una nación en busca de cambio, Aurora es la mente rígida y controladora, obsesionada con mantener el control sobre su «obra maestra». Esta contraposición entre la hija rebelde y la madre enfermizamente perfeccionista crea un relato profundamente perturbador que no solo recupera a una figura olvidada de la historia, sino que también explora los límites del amor materno y la libertad individual.