La llegada de Ester Expósito a la alfombra roja revoluciona el Festival de San Sebastián.
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián continúa su apertura hacia nuevos géneros en su Sección Oficial con la inclusión de El llanto, un thriller de terror psicológico que marca el debut del director Pedro Martín-Calero.
El llanto explora la violencia contra las mujeres a lo largo del tiempo, utilizando una narrativa críptica que conecta a tres mujeres de distintas épocas y lugares: Andrea, en España, y Camila y Marie, en Argentina. Todas ellas se ven acechadas por una presencia inquietante que, más que física, parece emerger desde lo más profundo de su psique, en una mezcla entre obsesión, terror y denuncia social.
Con guion de Isabel Peña, colaboradora habitual de Rodrigo Sorogoyen y autora de películas como As bestas y El Reino, El llanto también es un ejercicio de crítica social, explorando temas como la sororidad, la represión histórica de las mujeres y las luchas internas que las víctimas de violencia machista enfrentan. La película es un claro ejemplo del auge del cine de género con una mirada feminista, una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos años con figuras como Julia Ducournau o Ana Lily Amirpour.
El miércoles en San Sebastián también destacó la presentación de la serie Yo adicto, una adaptación del libro autobiográfico de Javier Giner, fuera de competición. En contraste con el tono oscuro de El llanto, Yo adicto narra la lucha de Giner por superar sus adicciones, un relato íntimo que el autor describe como «una celebración de la vida».
Mientras tanto, la competición sigue con fuerza. La china Bound in Heaven aborda la historia de un enfermo terminal y una mujer atrapada por la violencia, mientras que Costa-Gavras regresa con Last Breath, un drama sobre los cuidados paliativos y las decisiones al final de la vida.
El Festival de San Sebastián de 2024 sigue apostando por la diversidad de géneros y la profundización en temáticas humanas complejas, donde el terror, el drama y el testimonio personal encuentran un espacio común.