El próximo lunes 30 de septiembre a las 22:00h, COSMO cierra uno de los thrillers policiacos más cautivadores de la televisión contemporánea. Con una mezcla impecable de suspense, personajes carismáticos y escenarios cargados de misterio, The Blind Detective llega a su fin. El detective ciego Alexander Haller (Philipp Hochmair) y su inseparable ayudante, el siempre perspicaz Nikolai Falk (Andreas Guenther), se enfrentan a su caso más enigmático en el aristocrático corazón de Viena.
Una muerte en el palacio
Este episodio final comienza con el descubrimiento del cuerpo de un joven seminarista en pleno centro de la capital austríaca. Todas las pistas apuntan hacia los opulentos salones del palacio de los Brohnstein, una familia de la alta aristocracia vienesa dueña de un popular club de techno. Un misterioso plano de una bóveda subterránea, dibujado por la víctima, y el comportamiento sospechoso de los hermanos Brohnstein despiertan las alarmas de Haller y Niko. Pero a medida que profundizan en el caso, las sombras del poder y las conspiraciones se ciernen sobre ellos, llevando la investigación a un terreno tan peligroso como fascinante.
El fenómeno de The Blind Detective
Con más de cinco millones de espectadores y superando el 20% de share, esta coproducción austro-alemana se ha consagrado como un éxito rotundo, atrapando al público desde el primer episodio. La serie, ambientada en la majestuosa y enigmática Viena, ha destacado no solo por la calidad de sus guiones, sino por la profundidad y humanidad de sus personajes.
Alexander Haller, quien perdió la vista tras un trágico accidente que también le arrebató a la fiscal Kara Hoffman (Anna Rot), es un investigador marcado por el dolor, pero dotado de una mente brillante que compensa su ceguera. Al otro lado, Niko, el taxista berlinés que se convierte en su mano derecha, añade un toque de calidez y humor, equilibrando la frialdad analítica de Haller.
Entre molinos de viento y detectives clásicos
La química entre Haller y Niko ha sido uno de los motores que ha impulsado la serie, una relación que el propio Philipp Hochmair compara con la de Don Quijote y Sancho Panza o la clásica dupla de Sherlock Holmes y el Dr. Watson. El tándem entre el atormentado detective y su leal asistente no solo ha sido el eje de las investigaciones, sino también una reflexión sobre la amistad y el sacrificio en medio de la oscuridad, tanto literal como figurada.
Un thriller sensorial
Parte del éxito de The Blind Detective radica en la forma en que la serie explora la ceguera de su protagonista, no como una limitación, sino como un recurso narrativo. Haller utiliza el sonido, el olfato y el tacto de formas sorprendentes para resolver los casos más complicados, transformando cada escena en una experiencia sensorial única.
Hochmair se preparó meticulosamente para este papel, visitando la célebre exposición Diálogo en la oscuridad, una muestra interactiva que sumerge a los visitantes videntes en el mundo de las personas invidentes. Este enfoque ha dado una autenticidad que pocos thrillers logran, llevando la percepción del espectador a un nivel más profundo.