La directora vasca Iratxe Fresneda presenta su esperado debut, The Rotary Press, en la Sección Oficial Internacional de ZINEBI. Este impactante cortometraje explora la clausura de Egin, un hecho que marcó la libertad de prensa y dejó una huella imborrable en la memoria colectiva. Fresneda nos lleva a través de lugares cargados de historia, donde las paredes se convierten en testigos mudos de una realidad que nunca debió acontecer.
‘The Rotary Press’ es un cortometraje de no-ficción sobre la fragilidad de la memoria y los lugares que el ser humano crea para salvaguardarla. Las personas desaparecen, como los edificios en los que habitaron, los lugares dónde trabajaron y fueron felices. Esos rostros y esas vidas fueron alguna vez parte de la memoria escrita, una memoria que desaparecerá porque nada es para siempre. Lo que el agua trae, el agua se lo lleva.
En su debut en la Sección Oficial de ZINEBI, Iratxe Fresneda, cineasta y académica de Bizkaia, se sumerge en un capítulo oscuro de la historia reciente: el cierre del periódico Egin, que llevó al encarcelamiento de periodistas y al desmantelamiento de una prensa libre.
“Filmar ‘The Rotary Press’ ha sido como enfrentarme a un pasaje de nuestra historia que nunca debió suceder”, reflexiona Fresneda. El proyecto, que forma parte del prestigioso catálogo Kimuak, es un viaje visual que se adentra en los restos abandonados de un edificio que una vez vibró con el sonido de la imprenta, encapsulando el pulso de la libertad de expresión.
Un proyecto impulsado por la curiosidad y el valor histórico
El cortometraje nació de la fascinación de Fresneda por los espacios olvidados y la historia que estos encierran. “No se trataba solo de explorar una prensa en ruinas”, explica, “sino de entender lo que simboliza la destrucción de ese espacio: la evidencia de un modo de hacer política que destruye sin contemplaciones”. Con la colaboración de la ex trabajadora de Egin, Amaia Ereñaga, Fresneda profundiza en las historias personales detrás de las noticias, dando voz a quienes vieron de cerca la caída de un pilar fundamental del periodismo vasco.
Retos y resiliencia en la producción
El rodaje enfrentó dificultades logísticas y emocionales, desde la entrada al edificio abandonado con equipo básico hasta el desafío de representar la historia con integridad. “El mayor reto fue transformar la destrucción en energía, una energía que sigue impulsando la creencia en la libertad de expresión”, revela la directora. El hecho de que The Rotary Press sea una autoproducción le otorgó a Fresneda una libertad creativa sin restricciones, aunque implicó recursos limitados y la constante búsqueda de apoyo.
Reconocimientos y perspectivas Futuras
El entusiasmo de Fresneda por haber sido incluida en el catálogo Kimuak es palpable. “Ser parte de Kimuak es un honor; es un modelo de cómo invertir en nuestros valores cinematográficos de manera brillante”, comenta. Este reconocimiento, junto con la proyección en ZINEBI y el Gijón International Film Festival, abre la puerta a posibles colaboraciones y la circulación internacional de la obra.
Respecto al futuro, Fresneda menciona con emoción la posibilidad de llevar el corto a plataformas y canales de televisión, acercando la historia a un público más amplio. Además, la directora está inmersa en el desarrollo de su próximo proyecto, Bide guztiak, una ambiciosa película que se prevé para 2026.
Un Impacto que va más allá de la pantalla
La expectativa en torno a The Rotary Press en ZINEBI es alta, no solo por su contenido sino por el eco que genera en la conversación sobre la memoria histórica y la libertad de prensa. El trabajo de Fresneda no es solo un cortometraje; es un llamado a recordar y resistir, a mantener viva la historia y aprender de ella.