La violencia doméstica se alza como el deporte de combate más atroz y omnipresente, con más de 800 millones de «espectadores» cada año. El documental finlandés Life at the Ringside, dirigido por Iris Olsson, da voz a quienes crecieron en el ringside de este drama cotidiano, atrapados en una lucha que nunca eligieron.
Cada año, 275 millones de niños en todo el mundo son testigos de violencia en sus hogares, ya sea física, psicológica o ambas. En Finlandia, este flagelo afecta a uno de cada siete niños, una cifra alarmante que va en aumento. Frente a esta realidad, el Parlamento finlandés busca innovar legislativamente, penalizando específicamente la exposición de menores a actos violentos, reconociendo el profundo impacto psicológico que ello supone.
Testigos del dolor, portavoces del cambio
El documental presenta a cinco personas que crecieron rodeadas de violencia doméstica. Arto, Ismo, Joni, Mirkku y una mujer anónima comparten historias de hogares rotos en los que ser testigo de la violencia era algo normal. Reflexionan sobre cómo estas experiencias moldearon sus vidas.
Producida por el Instituto Finlandés de Salud y Bienestar (THL), la obra traslada a los espectadores a un estadio metafórico donde los protagonistas se enfrentan a los fantasmas de su infancia. El ring representa el pasado, la violencia de la que fueron testigos. Las sillas alrededor del ring representan la cantidad de personas que presencian la violencia a diario. Cinco experiencias diferentes forman una historia. La galardonada directora finlandesa Iris Olsson, conocida por sus historias convincentes y centradas en el ser humano, fue elegida para dirigir el documental.
“La violencia doméstica es el deporte de combate más visto del mundo. “Y cada niño que se ve obligado a vivir en el ring es demasiado. Trabajamos para garantizar que todos tengan derecho a un hogar seguro y a una vida libre del miedo a sufrir o presenciar violencia”, afirma Sini Stolt, especialista sénior de THL.
«Desde el principio me quedó claro que no quiero mostrar a nuestros personajes como víctimas ni afirmar que el tiempo cura todas las heridas. Nuestras experiencias pueden dejarnos una carga pesada, pero aun así, la vida continúa. Ser testigo de la violencia provoca odio, y a veces el odio es una fuerza que se puede transformar en un recurso para sobrevivir. Respeto profundamente a nuestros personajes principales. A través de sus historias, la realidad de demasiados hogares se hace visible. Se necesita un coraje inmenso para aceptar el propio trauma como parte de la historia de la propia vida y, después, compartirla con los demás», afirma Olsson.
Puedes ver el documental aquí: lifeattheringside.com