La obra realiza un completo recorrido por todos los temas que pertenecen a la historia musical de este país, y que, a lo largo de muchas décadas, han conformado la banda sonora de muchas vidas.
Corre el año 1952. El conocido cantante vasco Luis Mariano se encuentra en España rodando Violetas Imperiales. Tras el éxito de El Sueño de Andalucía y La Bella de Cádiz, la cantante y actriz Carmen Sevilla y Luis Mariano vuelven a protagonizar una película musical. Entre los dos existe una entrañable amistad que ambos saben que no puede convertirse en amor, dadas las evidentes preferencias sexuales del cantante.
En los primeros minutos del montaje, Luis Mariano está dispuesto a zanjar las habladurías y pedir a la actriz que se case con él. Carmen no comprende la repentina ansiedad de Luis Mariano por ‘normalizar’ su vida. Y es que el tenor esconde una poderosa razón: sus padres, republicanos exiliados al comienzo de la Guerra Civil, quieren regresar a España, pero no tienen pasaporte. Él desea pedirle a Franco que se lo permita renovando sus pasaportes.
Para alcanzar ese fin está dispuesto a todo, hasta a renunciar a su verdadera condición sexual. Pero la actriz se niega a participar en un matrimonio de conveniencia, aunque promete ayudarle a conseguir su objetivo. El 18 de julio, Franco dará su tradicional fiesta en el Palacio de La Granja. ¿No es ese el momento perfecto para que Luis Mariano pueda conseguirlo?
Melodías como Violetas Imperiales, Milagro de París, La Pulga, Volver, La Tarántula, Se Dice, Con el Vito o Carmen de España, entre otras, conformar el repertorio musical de este espectáculo que recrea aquellos años oscuros de aquel tenor prodigioso con sonrisa deslumbrante que fue toda una estrella en los años cincuenta del pasado siglo.
